El origen de la rivalidad entre México y Argentina - Felipe Morales | RÉCORD
Opinión

Felipe Morales

Con un estilo fresco y una pluma original, Felipe Morales nos cuenta las mejores historias del futbol desde su perspectiva periodística.

El origen de la rivalidad entre México y Argentina

2018-11-19 | FELIPE MORALES
FELIPE MORALES
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En once metros caben los miedos y del punto penal a la portería, los anhelos. En la Final de la Copa América de 1993 empezó todo. La rivalidad entre México y Argentina tuvo su punto de ebullición en un espejo, entre un cobrador que nació aprendido, como Benjamín Galindo y un temido atajapenales como Sergio Goycochea. 

El ‘Maestro’ viaja a través del tiempo a aquel exacto momento en el que Óscar Ruggeri le aconsejaba a ‘Goyco’, antes de aquella pena máxima: “Tírate hacia donde menos pienses”.

Galindo cultivó un talento: Pateaba o con la izquierda o con la derecha, situación que lo convertía en un cobrador infalible. “Después jugamos el Showball un México vs. Argentina y le volví a tirar un penal y se lo volví a anotar”, cuenta, entre risas el ‘Benja’.

Goycochea era todo un atajapenales y tú un cobrador indescifrable…

“Siempre visualizas tu partido un día antes, empiezas a jugarlo con la mente, te concentras y analizas contra quién vas a jugar. Sabía que me enfrentaba al mejor atajapenales, pero en ese momento pensaba más en lo que yo iba a hacer y adónde se lo iba a tirar”.

¿Qué recuerdas de aquel cobro?

“Hay una anécdota muy buena, porque Ruggeri le decía: ‘Tírate hacia donde menos pienses’. Yo me perfilé derecho y yo veía al portero; yo esperaba a que se moviera y ahí fue cuando lo esperé y la toqué con la pierna zurda”.

El reflejo del reflejo…

“Sí, porque yo me paro derechito, en línea. Entonces el portero no sabe adónde vas a tirar ni con qué pierna. Yo tenía esa cualidad de patear con ambas piernas, no se me dificultaba. Ahí decidí patear con la izquierda y así fue el gol”.

¿Quién tenía más responsabilidad u obligación?

Cuando tú pateas un penal, tienes todas las de ganar. El tirador tiene que meterla; el portero puede ser muy buen atajador, pero va a una, intuye, se tira a donde piensa y punto. El tirador tiene más ventaja.

¿Antes de esa Final había miedo escénico en el futbol mexicano?

Nosotros no teníamos. No era miedo ni temor, era una presión normal, una gran motivación. De ninguna manera hubo miedo, pero lamentablemente no le ganamos a Argentina aquella Final.

México pierde por dos desatenciones defensivas; un gol proviene, incluso, de un saque de banda…

De antemano ya lo debes de saber y de tener; debes estar capacitado para que no te sorprendan y así nos ganaron; Batistuta era una bestia, la verdad, era un tren, de una potencia impresionante, un goleador nato.

¿A partir de ahí cambió la mentalidad?

Los ratoncitos verdes ya no, desde hace muchos años, desde la llegada de Menotti; él fue un parteaguas, después con Mejía Barón. El equipo se comportó de otra manera, ya no era el rival fácil al que goleaban, que no tenía la posibilidad de ganar.

¿Por qué a Argentina casi nunca se le puede ganar?

Ya habrá algún momento, ahora que se enfrentan, siempre hay posibilidades, yo creo en el futbolista mexicano, porque tiene toda la capacidad.

¿Qué hubiera pasado si Benjamín Galindo hubiera nacido argentino?

Soy un afortunado, hice una bonita carrera, adonde voy me conocen; lo único que sí, es que no pude jugar en el extranjero y me hubiera gustado.

Quizá por cartel se compran más argentinos medianos que buenos mexicanos…

Eso sí. Antes no veían el futbol mexicano; ahora tiene mucha gente de afuera, de otros países queriéndose llevar a los mexicanos.