Se los vengo diciendo desde hace meses y no me han creído, ustedes piensan que nada más son ganas de criticar, pero no es así, el CMLL vive una crisis y la cloaca está por destaparse, quedando al descubierto los malos manejos al interior de la empresa y las inconformidades que hay de parte de luchadores y empleados.
A ver, ahí les va… ¿Recuerdan que en columnas pasadas les mencioné el nombre de Catalina Beltrán? Apodada ‘La Catalina Mala’, o simplemente Caty, en pasillos de la Arena México y quien les dije que era la segunda al mando en el CMLL. Pues resulta que esa directiva, quien podía hacer y deshacer en la empresa, ya que contaba con el respaldo del señor Salvador Lutteroth Lomelí, dueño del CMLL, la semana pasada renunció a su puesto, o más bien la echaron con todo y sus familiares que también trabajaban ahí, porque ni tiempo le dieron de despedirse, únicamente mandó un mensaje en el que se podía leer: “Es momento de emprender nuevos proyectos personales, pero me voy con la certeza de que el CMLL seguirá creciendo y cosechando éxitos como hasta ahora. Les deseo lo mejor en cada función, en cada historia y en cada paso que den hacia el futuro”.
¿Qué pasó en realidad? Mis fuentes al interior del CMLL me cuentan que la familia Lutteroth desde hace meses recibió el pitazo sobre ciertos manejos de dinero, vamos a llamarles “raros”, que había al interior de su empresa, por lo que se dieron a la tarea de investigar y comenzar a hacer movimientos para proteger su negocio.
Una de mis fuentes mencionó: “Había arreglos con proveedores, compra de equipo usado que lo metían como nuevo, les quitan dinero a luchadores, entre otras cosas”.
Justo sobre esto último relacionado al talento, también me comentan que salió salpicado el Sindicato de Luchadores del CMLL, en el que varias figuras veteranas del pancracio están metidas. ¡Ojo con eso!
De hecho, algunos luchadores del CMLL, de los que obviamente no diré sus nombres, me contaron que sus pagos muchas veces se los retrasan o a veces ni llegan, y ya ni les cuento de las altas comisiones que les cobran por su afiliación. A ello habrá que sumarle que muchos gladiadores están molestos, incluidos varios de renombre, porque desde programación no les dan fechas para trabajar, apareciendo en las funciones prácticamente los mismos de siempre, es decir, los consentidos y consentidas que ustedes muy bien conocen.
Las aguas se están moviendo en el CMLL y se vislumbran algunos cambios, empezando por la tarea que le fue asignada a Matías, hijo de Salvador Lutteroth Lomelí, quien me cuentan que podría tomar las riendas de la administración.
Regresando al tema del despido disfrazado de renuncia de Catalina Beltrán, la famosa “Cúpula del poder”, que también les mencioné en columnas pasadas y que está conformada por Julio César Rivera, narrador, conductor del CMLL Informa y parte del departamento de Programación; Armando Padilla, encargado del departamento de Producción y Alexis Salazar, fotógrafo, se tambalea, ya que se han quedado desprotegidos con la salida de la directiva que “estaba volada con los luchadores”, fue como la definió una de mis fuentes, quién sabe por qué…