La Eliminatoria Mundialista será la gran oportunidad para que Martino y sus dirigidos recuperen la confianza y busquen, por obligaciones históricas, quedar en primer lugar de la misma y más ahora luego de los últimos resultados obtenidos por el equipo azteca ante su máximo rival, Estados Unidos.
Cuando parecía que no habría ningún tipo de bache en el camino del DT nacional rumbo al 0ctagonal, aparecieron las derrotas en las Finales de los torneos de Concacaf y eso encendió a los más patrioteros para exigir incluso la salida del entrenador.
Críticas basadas más en sustancia con tintes xenófobos que con matices reales de estructura y flujo de juego. Cierto es que no ganar el invento previo a la Copa Oro y el mencionado máximo torneo del área dictan bochorno y ruborizan; no obstante, las fallas son bastante claras, se debe encontrar la dupla titular e indiscutible en la defensa central sin importar nombres y jerarquías, un lateral derecho sólido y sobre todo estabilizar el acompañante del centrodelantero mientras Lozano toma ritmo y Jiménez vuelve a competir mano a mano ahora contra Funes Mori.
En las demás zonas, el Tricolor está apto para tener variantes que le sean suficientes en busca de quedarse con el primer lugar del grupo rumbo a Qatar.
Sin encontrar hilos negros y en el más mediocre de los escenarios, el tema es recuperar la solidez de local y con lo que se rescate afuera se meten al Mundial; no obstante, la exigencia interna de este grupo laboral será jugar y competir en cualquier cancha, sea en Cincinnati, en Toronto, en San José, en el Cuscatlán, en San Pedro Sula, en Kingston o en Panamá, pretextos no hay por más que, sobre todo, Canadá y Estados Unidos presenten una generación muy interesante de futbolistas con fuerza y calidad técnica que ya pusieron a prueba y en evidencia física al equipo de Martino.
Será interesante observar cómo se comporta el equipo nacional cuando los momentos de crisis aparezcan durante los encuentros, punto no menor para una escuadra con suficiencia técnica pero con claros síntomas de exceso de confianza que con ciertos rivales, por las que sean de Concacaf, pueden ser determinantes.
México estará en el Mundial y más cuando con cuatro partidos adicionales en la competencia, se incrementan los rangos de error en caso de una calamidad como la vivida previo a Brasil 2014. El asunto es saber cuáles podrían ser los alcances de este equipo completo en una competencia de alta gama y ante rivales de primera categoría, pero para llegar a eso primero se debe tratar con respeto y seriedad la Eliminatoria e ir juego a juego sin volar ni soñar en nada más que el siguiente partido, porque acá somos muy dados de pensar en quintos partidos y proezas heroicas en mundiales cuando a duras penas se es superior en la Concacaf y a veces no pasa.