César Herrera
De Monza a Viaducto esq. Churubusco
El legendario Autodromo Nazionale di Monza parecía tener todo lo necesario para entregar uno de los puntos altos de la temporada... y, como casi siempre ocurre cuando la expectativa es muy alta, no fue así. De nuevo, otra carrera para el olvido, con un Lewis Hamilton corriendo solo en la punta y poquísima lucha por el resto de las posiciones. Ojo, el ‘Templo de la Velocidad’ italiano cumplió, con su circuito único y ambiente fantástico, no así la actual F1, maniatada por su reglamentación y asfixiada por la avaricia de uno solo (pista, se llama Bernie y apellida Ecclestone).
¿Por qué a la F1 le falta espectáculo? ¿Por qué hay tanta disparidad entre los autos? ¿Por qué los motores ya no son tan poderosos o estruendosos como antes? Todo tiene su origen en la Formula One Management, liderada por Ecclestone, la responsable de que la F1 sea hoy un serial anquilosado, derrochador, ya no exclusivo, sino excluyente.
Las decisiones de la FOM en los años recientes han hecho que hoy, a pesar de que en la pista están los mejores pilotos del mundo, contemos con los dedos -y de una mano- los momentos de emoción de un Gran Premio (no, no cuentan las paradas en pits, ni tampoco cuando se rompe un motor).
Hay una pregunta cuya respuesta tendré que esperar casi dos meses: ¿cómo será el GP de México? ¿Emocionante? ¿Bueno a secas? ¿O un bonito desfile con Hamilton a la cabeza? Christian Epp, hombre clave de la constructora de circuitos Tilke y encargado de la remodelación del Hermanos Rodríguez, recorrió con RÉCORD las obras hace unas semanas y externó su confianza: la velocidad del trazado capitalino (que sería la segunda pista más rápida del calendario, justo detrás de Monza) y las oportunidades de rebase harán del GPMX una buena carrera.
Sin embargo, no hay certeza. Y después de que ayer el mismísimo ‘Templo de la Velocidad’ en el norte de Italia no fuera suficiente para animar a la voluble F1, mis dudas crecen respecto a lo que ocurrirá el 1 de noviembre en el cruce de Churubusco y Viaducto. Esperemos...