Nuestro futbol quisiera ser circo

Carlos Ponce de León

Carlos Ponce de León

Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.

CARLOS PONCE DE LEÓN
| 15 Nov, 2021

Cómo retumban aquellas lapidarias palabras del histórico Manolo Lapuente: “¿Quieren espectáculo? Vayan al circo”, frase con la que crecieron muchos integrantes de la industria pambolera de nuestro país. Que se la creyeron. El futbol profesional se volvió demasiado serio, tan importante que olvidó lo más importante: la tribuna, cautivarla, divertirla.

No se ha dado cuenta que en ese ‘profesionalismo’ mal entendido se vuelve cada vez más aburrido y corre el riesgo de perder al núcleo del ecosistema: el aficionado.

Esta semana experimentamos una decepción más en el deporte favorito de México: ahora fue con la Selección Nacional, que defraudó la expectativa en el partido más importante de la Eliminatoria, ante el rival que se tiene que poner todo y que ahora no puso nada, Estados Unidos, crecido a partir de la fragilidad de un representativo mexicano oscuro como su uniforme, más la dinámica de una generación vecina joven, inexperta, pero hambrienta de gloria.

Y no es que el espectáculo se pierda con el resultado negativo, pues estaba proyectado que sumar en Cincinnati ante una selección que nos tiene tomada la medida era tarea espinosa, sino que el Tri del Tata no expuso siquiera la intención de agradar, al menos espíritu combativo, se diluyó en el temor por perder el empate sin goles, se congeló, y eso no se puede permitir a un equipo que intenta ser trascendental en el planeta futbol. Los gringos exhibieron a los nuestros.

Fue timorato el planteamiento de Martino, afianzado en la silla tricolor gracias a los resultados que le van a entregar finalmente el boleto a Qatar, pero con formas que plantean preguntas más relevantes: ¿A qué vamos? ¿A seguir la racha histórica de México de participaciones Copas del Mundo? ¿Para? ¿Cuál espectáculo? Parece que lo único que vale hoy es llegar para poder cobrar los compromisos comerciales y pagos de FIFA.

Es más, los contratos que entregan los mayores ingresos a la FMF gracias al Tri son, primero, el de la televisión, la cual demanda exhibición atractiva para el espectador, y después, el de SUM, empresa que requiere dar show a nuestros paisanos para llenar los estadios en EU. Todo sujeto al espectáculo. Pero con este Tri, parece olvidado.

Esta Selección tiene que replantearse recuperar el gran objetivo de dar espectáculo, o en un futuro no muy lejano se le va a acabar la gallina de los huevos de oro.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: OTRO SHOW