La Comisión Atlética de Nueva York suspendió al boxeador Ryan García por un año debido a un resultado positivo en la sustancia prohibida PED ostarina. Esta sanción fue impuesta tras exámenes realizados previo a su combate contra Devin Haney el pasado 20 de abril.
El boxeador había anunciado previamente su retiro "oficial", aunque aclaró que solo duraría el año de la sanción impuesta. La decisión de la comisión no solo afecta su carrera, sino que también tuvo repercusiones en su récord y en el resultado del combate contra Haney.
Y es que la victoria de García no será registrada oficialmente, mientras que Haney mantendrá su invicto de 31 peleas, 15 de ellas por nocaut. Además de la suspensión, García deberá pagar una multa de 10 mil dólares a la Comisión Atlética de Nueva York y entregar un millón de dólares a Golden Boy Promotions.
La defensa de García argumentó que no hubo dolo en el consumo de la sustancia y que la dosis encontrada era muy baja. Sin embargo, sus esfuerzos por reducir la sanción a entre dos y tres meses no fueron suficientes para convencer a la comisión. Este rechazo representa un golpe significativo para el boxeador y su equipo.
Tras el anuncio de la suspensión, Ryan García utilizó sus redes sociales para expresar su frustración y defender su inocencia. En un mensaje publicado el jueves, reiteró que no hizo trampa y se burló de Haney, a quien calificó como un "llorón" por mantener su récord intacto.
En su publicación, García mencionó que espera que el boxeo continúe sin él y reafirmó su intención de regresar al ring después del año de suspensión. "Luché contra todos. Soy inocente. Me quitaron la victoria... Está bien, ya estaba retirado, así que saldré del retiro en un año... Nunca te hice trampa", escribió, dejando claro que su retiro es temporal.