Las montañas de Big Bear albergan el cuartel de Gennady Golovkin, donde el trabajo físico es la prioridad en esta etapa del campamento, que ya tiene un mes a todo vapor para preparar la pelea más importante para GGG, quien sueña con derrotar a Saúl Álvarez por dos razones: ser el mejor del mundo y ganar el corazón de la afición mexicana.
“Él es mexicano y yo también tengo mi estilo mexicano, porque mi entrenador es (Abel) Sánchez, mi sparring y mis amigos son mexicanos, lo cual le da a esta pelea un bonus, y esto le gusta a la gente. A veces ellos (la afición) acercan distancias cuando ven a un peleador de verdad.
“Esta es la pelea más importante de mi carrera por su nombre, porque lo conozco, porque con él tengo algo especial, no es un campeón común y corriente”, reconoció en entrevista con RÉCORD, primer medio mexicano en visitarlo durante su preparación.
Desde que comenzó a trabajar con Abel Sánchez, GGG monta su campamento en este imponente lugar que despierta su curiosidad por saber si es similar al Centro Ceremonial Otomí, donde sabe que han escrito historia los máximos campeones mexicanos.
“¿Así es allá?”, pregunta el kazajo a su entrenador. “He escuchado que es un lugar muy bonito y tranquilo, y que Chávez entrenaba ahí”, agrega con esa sonrisa que refleja la confianza con la que trabaja para enfrentar a Saúl Álvarez el próximo 16 de septiembre.
Por ahora son sesiones vespertinas de dos horas en el gimnasio y correr en las mañanas, pero poco a poco la intensidad irá subiendo como las ganas del kazajo, quien sabe lo que se encontrará sobre el encordado dentro de la T-Mobile Arena.
“Es un campeón, viene con un 49-1-1. Ésta es una pelea por el boxeo, en este momento es muy interesante porque la gente sabe quién es el Canelo y conocen mi estilo, somos muy similares”, expuso el kazajo, antes de continuar con su entrenamiento.