Aaron Judge quiere evitar las lesiones en la siguiente temporada, sin embargo, el histórico jugador de los Yankees sabe que su rotura de ligamento en el pie, le sigue y seguirá afectando, por lo que buscará cambiar su estilo de juego.
Judge se perdió 42 juegos luego de romperse un ligamento del dedo gordo del pie derecho, al estrellarse contra la cerca del jardín derecho del Dodger Stadium el 3 de junio. Ése fue uno de los principales motivos por los que Nueva York quedó sin posibilidades de avanzar a la postemporada.
“Pienso que lo importante es jugar de una forma más inteligente, entendiendo el campo y las dimensiones. En este caso, pensé que podía dar un paso de más y no lo pude hacer en esa situación, así que esto es mi responsabilidad. Tengo que ser un poco más inteligente ahí. Este año tengo que jugar con más inteligencia, pero no creo que haya más bases de muros hechas de concreto en el jardín central.
“Cualquier lesión como ésta hace que simplemente tengas que cuidarla para que no se presente de nuevo. Me sigo lastimando en el jardín derecho, así que pienso que es por eso por lo que me mudaron al central”, indicó, ante las risas de los presentes en una conferencia de prensa.
Judge bateó 62 jonrones en 2022, con lo que rompió el récord de 61 impuesto por Roger Maris en la Liga Americana en 1961. Los Yankees ostentaron un promedio de .202 durante su ausencia el verano pasado. Fue la peor cifra de las Grandes Ligas, y Nueva York se quedó marginado de la postemporada, algo que no le ocurría desde 2016.
En su primera temporada como capitán de los Yankees, Judge vio cómo sus Yanquis terminaban con un registro de 82-80, el peor desde 1992. La sequía se prolongó a 14 años sin ganar una Serie Mundial, la peor de la franquicia desde la transcurrida de 1978 al 96.