¡A la Serie del Rey! Diablos Rojos ganan el juego 7 y se coronan en la Zona Sur de la LMB
Los Diablos Rojos del México logran la hazaña y remontan por primera vez en su historia una serie en la que perdían 0-3. Con un elevado de sacrificio de Patrick Mazeika y carrera de 'Chuyito' Fabela, la Novena Escarlata se impuso 3-2 a los Guerreros de Oaxaca y avanzó a la Serie del Rey, donde ya los esperan los Sultanes de Monterrey.
Lo que parecía imposible se concretó esta tarde en el Alfredo Harp Helú, aunque fiel a su estilo, una vez más tuvo que ser a la diabla.
El juego era una verdadera guerra de pitcheo entre Luis Miranda, de Guerreros, y Brooks Hall, hasta que en la parte alta de la cuarta entrada, el primera base Roberto Ramos cumplió con la ley del ex y, ante los abucheos de quienes alguna vez le aplaudieron, conectó un elevado por todo el jardín derecho, llevándose consigo a Kyle Martin para adelantar a su equipo 2-0.
Las entradas avanzaban y los ceros continuaban cayendo, por lo que el mánager Lorenzo Bundy no dudó en usar su mejor arma y llamó desde el bullpen a Trevor Bauer en labor de relevista.
El chocolatero salió al rescate en la sexta entrada y rápidamente comenzó a pasar bateadores. En la séptima entrada tuvo un altercado con Jorge Flores y las bancas se vaciaron, pero no pasó a mayores. Mientras tanto, en la parte baja, la ofensiva Escarlata por fin reaccionó y, con un cuadrangular de dos carreras de Ramón Flores, el juego se igualó.
Por su parte, Bauer se mantenía encendido y, con un inning inmaculado en la octava entrada, volvió a colgar su tercera argolla en el marcador. El hombre de los récords esta temporada terminó su labor de 4.0 entradas con 5 chocolates, solo dos hits y ninguna carrera.
En la parte baja de la novena entrada y con las gradas a punto de explotar, Ramón Flores consiguió base por bola; luego, el capitán Juan Carlos Gamboa pegó sencillo y Diosbel Arias recibió base por bola para llenar las casetas. Para la victoria, Patrick Mazeika conectó un elevado de sacrificio con el que Jesús Fabelo sentenció la victoria.