Una vez que Stephen Curry y Klay Thompson se serenaron y dejaron de precipitarse en sus tiros, la productividad de los “Splash Brothers” fue demasiada para que Dallas pudiera responder. Sobre todo porque Andrew Wiggins trabajó en toda la cancha para frenar a Luka Doncic.
Curry anotó 21 puntos y capturó 12 rebotes para comenzar con el pie derecho la serie final de la Conferencia Oeste, dando el miércoles a los Warriors de Golden State una victoria por paliza de 112-87 sobre los Mavericks.
La defensa de Golden State supo mantener a raya a Doncic, quien anotó 20 puntos pero atinó apenas seis de 18 disparos, incluidos tres de 10 triples.
“Simplemente hicimos que trabajara, eso fue lo principal”, dijo Wiggins.
El astro esloveno atinó triples seguidos en las postrimerías de la primera mitad para acercar a Dallas a 54-45 al descanso.
Sin embargo, Curry y Thompson ayudaron a que los Warriors estiraran la ventaja en el segundo medio.
“Hicieron un gran trabajo, eso es todo”, dijo Doncic respecto de la labor de los Warriors.
El segundo duelo de la final de conferencia, a un máximo de siete partidos, está programado para el viernes en el Chase Center, donde el público vestido de amarillo trajo el miércoles reminiscencias de lo ocurrido en 2007.
En aquel entonces, los Warriors sorprendieron a los Mavericks, primeros preclasificados, y los eliminaron tras seis partidos de la serie de primera ronda de los playoffs en la Oracle Arena.
Ello ayudó a que Golden State recuperara el protagonismo. Los Warriors llegaron a cinco finales de la NBA en forma consecutiva, de 2015 al 19, pero se quedaron fuera de los playoffs en las dos campañas anteriores.
Ahora, sólo los Mavs se interponen entre Golden State y una nueva final de la liga.
Wiggins añadió 19 puntos. Atinó seis de sus primeros ocho disparos y terminó acertando ocho d 17. Jordan Poole sumó también 19 unidades como reservista.
Doncic sufrió un rasguño en la cara en una jugada con Wiggins durante el primer cuarto. “Me veo como un tipo más duro”, dijo en broma.