Brooklyn no cree en nadie, ni siquiera en la suerte. Sobre los hombros de James Harden, los Nets transitaron tranquilamente por los campos de tréboles y se quedaron con la vasija de oro al final del arcoíris que los acreditó como ganadores de la serie ante los Celtics para así canjear su boleto a las Semifinales de la Conferencia Este donde ahora su misión será detener al 'Dios Griego' Giannis Antetokounmpo y la bravura de los Bucks.
Sin Jaylen Brown ni Kemba Walker, los Celtics fueron incapaces de detener a la hidra de mil cabezas controlada por la mente maestra de Steve Nash. A Boston le fue simplemente imposible competirle al máximo favorito al título del Este, y de la NBA entera, sin dos de sus principales armas ofensivas y tiró la toalla en el quinto juego de la serie de Playoffs.
El talento de Jayson Tatum no fue suficiente para cortar las cabezas del monstruo en que está convertido Brooklyn para poder evitar la eliminación de Boston. Los irlandeses perdieron por 109-123 ante unos Nets que ahora tendrán que hacerle frente a Milwaukee, en el duelo entre los dos mejores ataques de la NBA.
Harden encestó 34 puntos, tuvo 10 rebotes y mismo número de asistencias y así se unió a Jason Kidd como los únicos jugadores en la historia de los Nets con un triple-doble en NBA Playoffs, siendo el tercer triple-doble de 30 puntos en la carrera de Harden en la postemporada, el cuarto más alto de todos los tiempos solo detrás de LeBron James con 15, Oscar Robertson con 8 y Russell Westbrook con 6.
Kyrie Irving colaboró con 25 puntos y Kevin Durant añadió 24 para que así el Big-3 se combinara para un total de 83 puntos y así ayudara a por fin exorcizar los demonios que rodeaban el Barclays Center y así terminar con una seguidilla de siete años sin que los Nets ganaran una serie de Playoffs.
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