Giannis Antetokounmpo llegó con retraso a la cátedra de baloncesto que impartió Chris Paul en el Talking Stick Resort Arena y es que la estrella de los Bucks apenas llegó al compromiso debido a su lesión en la rodilla izquierda.
El veterano de los Suns le demostró al dos veces MVP de la NBA que las Finales son un juego de hombres y no de nombres. Con 32 unidades en su registro, CP3 sentenció el juego uno de la serie de campeonato.
Paul inició de menos a más, en los primeros minutos sus registros no eran nada espectaculares. El veterano de 36 años despertó y con él lo hizo el equipo de Phoenix, quienes empezaron a calentar la duela y llevaron a los Bucks al punto de ebullición. La ofensiva de los Suns se alistó para la clase y entre Devin Booker y DeAndre Ayton se conjuntaron para 49 unidades en el primer duelo ante la escuadra de Milwaukee.
Por primera vez en la historia de la franquicia, los Suns tienen ventaja en las Finales de la NBA. Con el primer duelo ganado a su favor, el equipo de Phoenix sueña con su primer título en la historia, su última victoria en la serie de campeonato fue hace 28 años cuando Charles Barkley lideraba a la quinteta de Arizona.
En Chris Paul están depositadas las esperanzas de toda la ciudad, de toda la franquicia y de poco más de 50 años de sequía que han vivido los fanáticos de los Suns. Con los jóvenes Booker y Ayton escoltando al veterano Chris Paul en búsqueda de un campeonato que puede consagrar una carrera, catapultar una más y llevar a la inmortalidad a todo un equipo.
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