Los Lakers están prendidos, y prueba de ello es que tienen su mejor inicio en nueve años.
La quinteta angelina ve al resto de la Conferencia Oeste desde lo más alto. Tiene marca de 9-2, en lo que significa su mejor inicio desde la temporada 2010-11.
Aquella versión de Lakers, que era comandada por Kobe Bryant, Pau Gasol y Derek Fisher, terminó con marca de 57-25, pero en Playoffs se quedaron cortos al caer en las Semifinales de Conferencia.
Ahora, nueve años después, comandados por Lebron James, quien presume números de 23,9 puntos, 11,1 asistencias y 8 rebotes por juego, son el mejor equipo de su conferencia y tienen, junto a los Celtics, el mejor récord de la NBA. Con un equipo lleno de talento con James, Anthony Davis, Kyle Kuzma, Dwight Howard y compañía, parece que ilusionan para llegar a lo más alto de la NBA.
Los angelinos no clasifican a Playoffs desde la temporada 2012-13, siendo esta la peor sequía en la historia de la franquicia; además no levantan el título de campeones desde el verano del 2010.
Una de las claves del buen inicio de esta versión angelina ha sido el compartir el balón. Promedia. 26,9 asistencias por juego, la segunda mejor marca de la liga. Lideran en bloqueos (7,4 por juego) y porcentaje de tiros de campo (47,8).
"Esa es una de las cosas en las que nos tenemos que convertir este año", dijo el coach Frank Vogel. “Tenemos que ser un equipo primero, crear para los demás. Cuando eso sucede, con el tipo de jugadores que anotan de todos lados, se vuelve más fácil el juego”, añadió tras la aplastante victoria del miércoles por la noche ante los Warriors.
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“Y realmente creo que si nos comprometemos con esa mentalidad de compartir el balón, y nos comprometemos con el extremo defensivo, podremos alcanzar nuestras metas y Tendremos una excelente temporada”, cerró Vogel.
Ante los Kings en Sacramento, los Lakers podría extender su buen momento.