Durante la Comic-Con de San Diego, uno de los cosplayers que causó furor y miedo fue el de un lego humano de nombre Creepyfig.
El disfraz fue hecho por el artista de efectos especiales Frank Ippolito, quien aceptó que su creación fue algo perturbadora para las personas que lo vieron.
El traje tenía rasgos humanos muy detallados como la piel, ojos, boca y manos.