FIFA Interactive World Cup 2016 define Campeón en Final de locura

Al-Bacha festeja la gloria del Mundial
Al-Bacha festeja la gloria del Mundial
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CARLOS PONCE DE LEÓN
CARLOS PONCE DE LEÓN | NUEVA YORK
| 22 Mar, 2016

“Es la mejor Final de FIFA ¡en toda su historia!”, eran las palabras de Alexi Lalas a RÉCORD tras la coronación del danés Muhamad Al-Bacha en el Mundial Interactivo 2016, luego de remontar dos goles de diferencia en el partido decisivo y dar la tremenda sorpresa.

La serie por el título del FIWC se disputó a doble partido, uno en Play Station 4, rama que ganó Al-Bacha, y otro en Xbox One, categoría que dominó el inglés Sean Allen, el gran perdedor del campeonato.

En el Teatro Apollo de Nueva York, la tribuna vibró con unas Semifinales de alarido y un duelo final soberbio. Mejor guión no se pudo escribir.

El escenario de la gran Final

El escenario de la gran Final|CARLOS PONCE DE LEÓN

El primer partido definitorio, en PS4, acabó igualado a dos. La defensa de Al-Bacha, quien jugó con la Selección de Francia, no fue lo impecable del resto del torneo, pues Allen, el gran goleador del Mundial manejando a Brasil, que había logrado 20 anotaciones en sus primeros 6 juegos, destrozó la muralla. El danés se repuso y alcanzó el empate del primer partido.

Para el juego que definiría todo, disputado en Xbox One, el británico lució soberbio: Neymar y Hulk eran imparables bajo su control, acabaron con la zaga más destacada del Mundial. Ganaba 3-1.

“Vamos, son muchos minutos, queda una eternidad, puedo hacerlo”, confesó Muhamad a RÉCORD tras el cotejo. Su motivación no se quebraba.

Al-Bacha desafió al destino: dos minutos antes del final puso el 3-2 y cuando estaba por expirar el tiempo de compensación, explotó todo: ¡Gol, tremendo! El empate que pocos imaginaron.

El Apollo se caía. Mohamad corrió para celebrar y volvió a su asiento. Silbatazo final. El gol 'de visita', por anotarlo en la consola 'del rival', le dio la ventaja en el 5-5 global.

La locura no paró: Al-Bacha corrió a la orilla del escenario, bajó para fundirse en un abrazo con los amigos que le acompañaron a esta aventura en Nueva York.

Con 17 años de edad, en su primer Mundial, el danés de origen musulmán conquistó el título de FIFA, se embolsó 20 mil dólares y recibió el trofeo de manos de David Villa. El mundo atestiguó el nacimiento de un héroe.

 

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