Erika Morales hizo historia en el Challenge de Monterrey al convertirse en la primera mexicana en completar los 50 kilómetros de marcha en una competencia oficial de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF).

Con un registro de cinco horas, dos minutos y 33 segundos, la andarina capitalina de 30 años, impuso récord mexicano en su debut en esta distancia. "Estoy contenta por haber terminado pero no estoy satisfecha porque he visto las marcas de otros países y son buenas, la mía no lo fue. Nunca había hecho 50 kilómetros, sólo una vez había entrenado 40.

"En Bolivia me salió un poquito mejor que aquí, pero creo que conforme vaya haciendo más distancia voy a ir mejorando", mencionó Morales, quien representa al estado de Nuevo León. El récord mundial pertenece a la portuguesa, Inés Henriques, con cuatro horas, ocho minutos y 26 segundos.

Debido a que fue la única competidora femenil, Erika marchó junto con los hombres en el circuito del Parque Fundidora. "Me gusta mucho competir con hombres, me da como esa espinita de por qué me voy a quedar, ésto me hace más fuerte. Todos tenemos las mismas condiciones", enfatizó.

La fisioterapeuta de la seleccionada olímpica, Guadalupe Sánchez, apenas lleva tres años en la caminata pero sueña con llegar a Juegos Olímpicos, en caso de que la IAAF incluya la prueba para Tokio 2020. 

"El profesor Pedro Aroche, siempre me ha impulsado para que piense en los Juegos Olímpicos, a todos sus atletas les ha impuesto ese objetivo y se ha convertido en mi meta. Competitivamente quiero mejorar mi marca, me falta mucho y quiero competir en los 50 kilómetros a nivel profesional", aseguró. 

Jugar para los Dodgers de Los Angeles es un sueño que el lanzador mexicano Sergio Romo ha tenido desde que inició su carrera como pelotero, aunque durante nueve temporadas jugó con el acérrimo rival, los Gigantes de San Francisco.

A pesar de que el locutor Vin Scully, quien narró los partidos de los Dodgers por 67 temporadas, ha decidido retirarse, Romo siempre soñó con que él lo presentara en televisión como un jugador del equipo de Los Angeles.

“Fue parte de los sueños el jugar en Dodger Stadium y que me anunciara Scully. Me tocó por nueve años que me presentara pero como rival, y de todos modos lo hacía con ánimo y con felicidad, porque me ha tocado hablar con él y conoce toda mi historia desde niño”, compartió Sergio, en entrevista con RÉCORD.

En cuanto a la rivalidad que ahora tendrá con el equipo que lo vio nacer en la MLB, el mexicano tiene muy claro que ellos fueron quienes impulsaron su carrera, por lo que no cree que haya resentimiento.

“Ellos tuvieron fe en mí y me dieron la oportunidad de jugar en Grandes Ligas, no hay odio, sólo agradecimiento por eso, yo aprecio todo lo que me han dado”, aseguró.

Romo es consciente de que tiene pros y contras el enfrentarse varias veces al año con el equipo para el que jugó tanto tiempo, por lo que espera duelos de mucha estrategia frente a los Gigantes.

“Yo creo que me va a ayudar el conocerlos, las tendencias que tienen, las cosas que hacen, las mañitas y todo eso. Pero ellos (los Gigantes) me conocen muy bien también, cómo tiro, lo que estoy pensando en la loma cuando estoy pitchando y pues yo digo que va a ser un juego de ajedrez”, dijo.

La rivalidad entre los Dodgers y los Gigantes es una de las más importantes en las Grandes Ligas, por lo que Romo podría enfrentar un ambiente complicado cuando regrese a la bahía, aunque se fue de San Francisco como una figura.