El mejor pentatleta mexicano de la historia, Ismael Hernández, es un apasionado de la lectura, la música clásica, los videojuegos, el estudio y, por supuesto, los deportes.
Perseverante, disciplinado y entregado, como se define, el medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016 compartió en su visita a la redacción de RÉCORD sus aficiones dentro y fuera de las competencias.
“Ismael Hernández ahorita sueña con realizarse también académicamente, porque así como tengo ese apetito de llegar a Tokio 2020 y de consagrarme con otra medalla, también tengo hambre por ir a una universidad top, ir a Harvard y estudiar un MBA; ir a Yale y estudiar un Doctorado en Economía.
“Tengo ganas de desarrollarme con la excelencia que he manejado en el deporte, pero ahora en la parte académica”.
El subcampeón en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 habla inglés, alemán, tiene conocimientos de francés e italiano y, aseguró, siempre está en busca de aprender cosas nuevas, expandir sus horizontes y conquistar a cada paso que da.
“Me encanta leer porque me gusta aprender, tengo una mente curiosa que siempre está buscando aprender cosas nuevas. Una de ellas fue aprender alemán, aprendí también a tocar el saxofón, me compré después un ukelele, quería saber cómo tocarlo y a la primera semana ya estaba tocando mis primeras canciones”, recordó el atleta de 26 años.
Su videojuego favorito es Zelda, el cual se desarrolla entre las espadas y caballos y lo jugaba con su tío, mismo que lo motivó a practicar pentatlón moderno.
DE FAMILIA, SU AMOR DEPORTIVO
Su gusto por el deporte comenzó por sus padres, con quienes comparte la alegría de la medalla de bronce que conquistó en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Una suspensión por dopaje en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez 2010 y una caída del caballo que lo dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, fueron algunas de las adversidades que Ismael enfrentó y que lo hicieron más fuerte rumbo al podio olímpico.
“La esgrima la definiría como estrategia, es un ajedrez. La natación, adrenalina, es la disciplina en la cual me siento siempre más nervioso antes de empezar.
La equitación, como volar, cuando estás arriba del caballo saltando el obstáculo.
'EL PRINCIPITO', SU LIBRO FAVORITO
Amante de la lectura, Ismael compartió que su libro favorito es 'El Principito', debido a las diferentes interpretaciones que se le da, dependiendo de la etapa de vida en la que lo lees.
"Todos nosotros tenemos una parte de 'El Principito' en esta vida. Al final, creo que cuando lo vuelva a leer va a cambiar porque es la abnegación, de dejar todo atrás para regresar a casa, cuando se muere el protagonista por regresar a su estrella, a su cometa B612", mencionó Hernández.
Juego de Tronos, la serie de las Legiones Malditas de Santiago Posterguillo, y la saga de Harry Potter también son de sus favoritas.
"Me gusta mucho el saxofón, la guitarra, el ukulele, el piano. Me gusta leer con música de saxofón y de violín", aseguró.
ORGULLOSO DE SER ECONOMISTA
"Economía, porque siento que es el puente perfecto entre pasado y futuro, entre historia y matemáticas, entre lo que eres hoy y lo que quieres ser y todas las acciones que tienes que ejecutar ahora para que te lleven a ese punto final.
“Es así como yo entiendo la economía. Así es como planeé mi vida deportiva y como planeo también mi vida personal”, explicó.
El medallista de bronce en Río 2016 recordó que en un principio quería estudiar medicina, licenciatura que prevalece en su familia. “Al final no era lo mío, porque sabía que si estudiaba medicina no iba a poder desarrollarme deportivamente, que lejos de ser una carga para mí, siempre fue una pasión”.
Actualmente, el mejor pentatleta mexicano de la historia buscará hacer un Doctorado, con el objetivo de alcanzar la excelencia también en este plano. Además, aseguró que quiere seguir aprendiendo idiomas, que es una de sus ‘debilidades’. Aprendió alemán en sólo tres meses.
LA LEYENDA DE ZELDA, SU ADICCIÓN
Una de las ‘debilidades’ de Ismael son los videojuegos. Asegura que puede pasar más de tres horas frente a una consola, razón por la cual tuvo que alejarse de éstos rumbo a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Con una afición evidente por el clásico de Nintendo, La Leyenda de Zelda, que de alguna forma el popular videojuego fue su inspiración para practicar pentatlón, ya que desde pequeño, al lado de su tío, lo comenzó a jugar y se enamoró del mundo medieval que representa, la historia se desarrolla entre espadas y caballos.
Además, Ismael confesó que otra de sus adicciones son las diferentes versiones del mundialmente famoso Mario Bros., con quien seguramente se encontrará en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
UN 'ÁGUILA', FAN DE LOS DEPORTES
Aunque no es un fanático de corazón, el carismático pentatleta reveló que si se trata de futbol le va al América.
“El América es el equipo de mi familia y le agarré gusto. Cuando voy a ver partidos me gusta ir a ver a las Águilas. Si me ponen a ver futbol en la tele, prefiero que sea uno de ellos”, mencionó.
Hernández se dijo fanático de todos los deportes, especialmente los que incluyen su disciplina: tiro deportivo, esgrima, natación, salto ecuestre y carrera.
“Me gusta el basquetbol, la NFL. Soy fanático de todos los deportes, me encanta el atletismo, la natación, ir a competencias de equitación. Cualquier cosa que hable de esa competencia entregada que hacen las personas por tratar de sobresalir, como lo es el deporte, la verdad es que soy fanático de eso”, dijo.