Lewis Hamilton logró la victoria que necesitaba para mantener vivas sus esperanzas de coronación en la Fórmula Uno, al imponerse el domingo en el Gran Premio de Estados Unidos por cuarta vez en cinco años.
El británico redujo a 26 puntos la ventaja de Nico Rosberg, su compañero en Mercedes, quien marcha como líder del campeonato, cuando restan tres carreras de la temporada. El alemán Rosberg finalizó segundo, delante del australiano Daniel Ricciardo, de Red Bull, para conservar una ventaja relativamente cómoda sobre Hamilton.
El piloto teutón no tiene que ganar ninguna de las últimas tres carreras restantes para conseguir su primer título de la F1, incluso si Hamilton las gana todas. Con dos segundos lugares y un tercero, el alemán se echará el cetro a la bolsa, pero esto significa también que Rosberg no puede tener una mala carrera.
Hamilton largó primero y tuvo uno de sus mejores comienzos de la campaña, con lo que se enfiló a su séptimo triunfo en el año.
Por su parte, el piloto alemán afirmó que no se conformará con asegurar un segundo sitio y tratará de ganar competencias en el último tramo de la campaña, mientras va en busca del primer título de su carrera con el que igualaría el campeonato logrado por su padre, Keke Rosberg, en 1982.
Sebastian Vettel, de Ferrari, terminó en el cuarto lugar, seguido por los españoles Fernando Alonso, de McLaren Honda, y Carlos Sainz, de Toro Rosso Ferrari.
El mexicano de la escudería Force India Mercedes, Sergio Pérez, acabó en el octavo sitio, detrás del brasileño Felipe Massa, de Williams Mercedes.