El liniero defensivo estrella de los San Francisco 49ers, Nick Bosa, era un novato en la temporada 2019, en la que él y su equipo lograron llegar al Super Bowl LIV en Miami contra los Kansas City Chiefs. Aunque ese partido lo perdieron, el próximo 11 de febrero vuelven a tener una nueva oportunidad para enfrentarse al mismo oponente en el Super Bowl LVIII en Las Vegas, con Bosa siendo en esta ocasión una pieza y líder fundamental para el equipo de la Bahía.

"Definitivamente aprendes mucho pasando por una larga temporada como la de 2019. No lo entiendes mucho como novato, lo difícil que es llegar ahí. Lo duro que tienes que jugar y lo concentrado que tienes que estar por los cuatro cuartos enteros si realmente quieres ganar. Aprendí eso y se lo transmitiré a los muchachos; el nivel que deben de tener de esfuerzo, intensidad, altruismo, y con el que tienen que llegar en cada jugada", aseguró Bosa.

Hace un tiempo, el liniero defensivo compartió que no había vuelto a ver ese partido, pero dadas las circunstancias tuvo que revivirlo. Dice que empieza a sudar al volverlo a ver, pero que es divertido porque pueden tomar nota de esa gran defensiva que tenían en el 2019 y porque sabe que la defensiva actual de San Francisco está jugando en un alto nivel; sin embargo, reconoce que necesitan jugar siempre de esa gran forma si quieren ganar.

"Creo que lo estamos, simplemente no tan consistentes como necesitamos ser", dijo Bosa.

Bosa está consciente de lo difícil que es la ofensiva de los Chiefs con el sólido juego terrestre que cuentan y sus diferentes armas como Travis Kelce, y obviamente un mariscal del calibre de Patrick Mahomes, a quien sabe deberán detener para limitar el daño que puede hacer.

"Creo que mantenerlo en el bolsillo lo mejor que puedas. Es una de las cosas más importantes porque a él le encanta improvisar y hacer todas esas cosas. Y después un esfuerzo completo, que Kyle (Shanahan) lo nombró como aguante de los linieros defensivos, es la clave del partido", opinó Bosa.

El compañero de Bosa, Charvarius Ward, fue rival en el 2019 cuando se coronó campeón con los Chiefs frente a San Francisco. Bosa mencionó que contar con Ward ahora como aliado también es algo muy importante para los 49ers.

"Simplemente la experiencia. Especialmente como esquinero donde estás mucho en una isla, saber tu técnica y cómo cubrir a los oponentes", comentó.

Por último, se anunció que los 49ers usarán su uniforme blanco y los Chiefs el rojo el día del partido como hicieron hace cuatro años.

"Definitivamente traerá algunas emociones que estoy tratando de contener hasta que nos acerquemos (al juego). Aún tenemos mucho tiempo y no te quieres desgastar, pero será un día intenso", concluyó Bosa.

Los San Francisco 49ers fueron el primer equipo de la NFL está temporada en asegurar su boleto a la postemporada. Lo consiguieron derrotando a los Seattle Seahawks 28-16 y gracias a la victoria de los New York Giants 24-22 sobre los Green Bay Packers. Pero, eso no fue todo, pues hubo un resultado más que le favoreció en la Semana 14.

Los Philadelphia Eagles fueron derrotados 33-13 por los Dallas Cowboys el domingo por la noche y eso colocó a los 49ers en el primer lugar de la NFC con un récord de 10-3, mismo récord que Dallas y Philadelphia; sin embargo, no olviden que San Francisco derrotó a ambos equipos esta temporada y eso los puso por encima.

Esto demuestra algo muy importante: los 49ers controlan su propio destino en la lucha por quedar primero de su conferencia. Además, este domingo podrían asegurar el título de la división en la NFC Oeste si logran vencer a los Arizona Cardinals.

Terminar la temporada siendo el primer lugar de la conferencia es extremadamente importante porque le asegura al equipo jugar todos los partidos de playoffs en casa rumbo al Super Bowl. También el conjunto ganador adquiere una semana de descanso y no tiene que jugar desde la ronda de comodines en la postemporada; entra en acción hasta la ronda divisional de playoffs, lo que representa un camino más corto por recorrer con solo dos juegos por delante en lugar de tres en la lucha por llegar hasta el Super Bowl.

Después de haber tenido una mala racha de tres derrotas consecutivas, los 49ers están jugando en un gran nivel. El equipo lleva cinco triunfos en fila y se ha visto muy sólido en ambos lados del balón. Han mostrado una ofensiva con la capacidad de generar jugadas explosivas en cualquier momento como ese preciso pase de 54 yardas que le lanzó Brock Purdy a Deebo Samuel el domingo pasado en la victoria ante los Seahawks. Ese mismo día, Purdy le lanzó otro tremendo pase a George Kittle; en esa jugada fueron 44 yardas para el touchdown del ala cerrada.

En la defensiva, ha mostrado ser un equipo muy dominante. Los 49ers lideran la liga en intercepciones con un total de 17. Son séptimos en capturas de mariscal con un total de 40 sacks. Estás son dos muestras claras de que San Francisco en cualquier momento puede cambiar el rumbo de un partido a su favor con una jugada impactante, pueda ser un sack o una intercepción, o incluso provocando un balón suelto. Los 49ers son también primeros de la liga deteniendo el juego terrestre del rival, permitiéndoles un promedio de apenas 78 yardas por partido.

Esto muestra las herramientas con las que cuentan los 49ers para lograr controlar su destino ahora que por fin han logrado colocarse en el primer lugar de la conferencia desplazando a los Eagles de ese valioso puesto. Obviamente, Philadelphia no es el único equipo que aún puede arrebatarles la cima, pues los Cowboys también están en la pelea. Incluso los Detroit Lions tienen posibilidades de quedarse con el primer lugar de la NFC.

Faltan cuatro partidos de temporada regular, incluyendo el de este domingo en Arizona, y para los 49ers aún hay mucha historia por contar. Lo misma reza para los otros equipos que compiten por esa primera posición. Aún se pueden presentar diferentes escenarios de cara a la postemporada. Pero lo más importante es que los 49ers solo tienen que preocuparse por ganar cada semana sin ver otros resultados. Es el privilegio de controlar su propio destino y cuentan con el talento para lograr ese objetivo.

Los San Francisco 49ers se han caracterizado en los últimos seis años por hacer intercambios con otros equipos por jugadores que les rinden muchos frutos. Esto no es nada sencillo de realizar. Hay que dar selecciones del draft a cambio y tomar en cuenta muchos factores. El gerente general de San Francisco, John Lynch, y el entrenador en jefe, Kyle Shanahan, siempre hablan de hacer los intercambios por jugadores sin afectar el futuro del equipo. Con esto se refieren a determinar si vale la pena perder selecciones valiosas en futuros drafts de la NFL o incluso analizar el impacto en el tope salarial cuando llegue el momento de firmar nuevos contratos a sus jugadores.

Lynch y los 49ers han demostrado gran habilidad para adquirir jugadores de esta manera. Por ejemplo, en el 2017 adquirieron al mariscal Jimmy Garoppolo a mitad de temporada en un intercambio con los New England Patriots. San Francisco le envió a los Patriots una selección de segunda ronda en el Draft de 2018 y recibieron a cambio a Garoppolo. Ese 2017 fue el primer año de Lynch y Shanahan en el equipo y con Garoppolo lograron encontrar a su mariscal titular para las siguientes temporadas.

Al necesitar una presencia veterana en su grupo de receptores abiertos, dos años más tarde, en el 2019 antes del cierre de intercambios, San Francisco logró obtener al receptor Emmanuel Sanders. Los 49ers le enviaron a los Denver Broncos su selección de tercera y cuarta ronda en el Draft de 2020, y a cambio recibieron a Sanders y una selección de quinta ronda para ese mismo año. Fue un movimiento crucial porque Sanders no solo ayudó al equipo en el campo, sino que inmediatamente se convirtió en un líder en el vestidor y una pieza importante para el crecimiento de Deebo Samuel, quien en ese tiempo era un novato. Además, esa temporada lograron llegar al Super Bowl.

Sin irnos tan lejos, recuerden apenas a la mitad de la temporada pasada el gran impacto que inmediatamente se dio en el equipo con la llegada del corredor Christian McCaffrey. Los 49ers le enviaron a los Carolina Panthers sus selecciones de segunda, tercera y cuarta ronda en el draft de este año y además una selección de quinta ronda para el Draft de 2024. Con Christian en el equipo, los 49ers lograron llegar al Juego de Campeonato de la NFC el año pasado y él se ha convertido en una pieza esencial en la ofensiva de Shanahan.

Esta temporada nuevamente Lynch realizó un movimiento genial, pues el equipo de la Bahía le envió una selección compensatoria especial de tercera ronda para el draft del próximo año a los Washington Commanders para adquirir al liniero defensivo estrella, Chase Young.

Con este movimiento, la línea defensiva de San Francisco ahora luce aún más impresionante. Young se une a jugadores como Nick Bosa, Javon Hargrave y Arik Armstead en esa zona de la defensa. De hecho, con Bosa, Young jugó futbol americano colegial en Ohio State University.

Y no olviden que también este mismo año, los 49ers obtuvieron a Randy Gregory y una selección de séptima ronda en el Draft de 2024 a cambio de darle a los Broncos una selección de sexta ronda en el draft del próximo año.

Lynch nos contó que las buenas conexiones son fundamentales al momento de hacer este tipo de tratos con otros equipos. Por ejemplo, la buena relación que él tiene con el gerente general de Washington, Martin Mayhew. Dice Lynch que los dos se conocieron desde que ambos jugaban en los Tampa Bay Buccaneers y señala que ambos estuvieron platicando sobre la posibilidad de ejecutar ese intercambio para adquirir a Young.

Con este intercambio y los anteriores ejemplos ya mencionados, nos damos cuenta que Lynch y los 49ers saben manejar bien sus piezas para concretar movimientos claves que les den mayor posibilidad de alcanzar sus objetivos.