No todas las reinas tienen que ataviarse en vestidos lujosos ni ser respaldadas por grandes empresas o marcas. Al menos no en el deporte blanco, donde la número uno utiliza ropa que ella misma mandó a diseñar en una página web china.
Simona Halep, la mejor tenista del mundo para la WTA, está a una victoria de conseguir su primer título de Grand Slam. Alcanzó la Gran Final del Australian Open tras vencer a una férrea rival, Angelique Kerber, y lo hizo sin tener patrocinador deportivo.
Al término de 2017, expiró el contrato que tenía la nacida en Constanza, Rumania, con la multinacional alemana, Adidas; intentó renovarlo, pero la marca —que entonces le otorgaba 800 mil euros al año— no quiso aumentar la remuneración económica y rompieron su relación.
Para 2018, la reina del tenis femenil se quedó sin 'sponsor' que le proporcionara vestimenta y así disputó su primer torneo en China, donde aprovechó para ordenar un vestido con el que se sintiera cómoda para jugar.
Estando en el Abierto de Zhenzhen, dio con una página web para diseñar ropa y ella misma eligió el estilo, en tonalidad totalmente roja. Con él ganó su primer trofeo del año en dicho torneo y decidió utilizarlo también en Melbourne.
"Le mandé a uno de mis asistentes una foto y en menos de 24 horas tenía el modelo. ¿Es bonito, no? Me está dando suerte. Viene de China y ahí yo siempre he conseguido buenos resultados. Me siento cómoda y me gusta, así que ya veremos por cuánto tiempo lo llevo", comentó Simona previo a debutar en Australia, el primer grande del año.
Y así, con ese atuendo sencillo, Simona Halep se mantiene invicta en lo que va del año y este sábado podría hacerse con el trofeo de Australia, lo único que le hace falta —más allá del ránking— para consagrarse como una de las mejores atletas del deporte blanco de la historia.
Irónicamente, enfrente tendrá a la danesa Caroline Wozniacki, uno de los principales rostros actuales de Adidas y quien le arrebataría el número uno si se impone en la Gran Final. Hay mucho en juego además de un simple vestido.