Las enfermedades mentales cada vez tienen su debida importancia, ya que es el bienestar emocional, psíquico, y social que influye en cómo piensa, se siente, actúa y reacciona una persona. Estas no respetan clases sociales, razas o profesiones, tal es el caso de Michael Phelps, quien conquistó 28 oros, 3 platas y 2 bronces en Juegos Olímpicos.
En una conferencia que ofreció en el World Business Forum #WOBI que se lleva a cabo en Madrid, España, el atleta se abrió y contó a todos los presente sobre los problemas mentales que comenzaron en su vida cuando comenzó a entrenar pues era muy sedentario.
"En 2014, tuve la segunda depresión. No quería estar vivo. No comía, no bebía, me fui a un centro de recuperación. Estaba luchando por mi vida más de lo que la gente podía imaginar. En esos momentos, cuando estaba mal, me daba golpes porque pensaba 'no estoy haciendo mi trabajo'", señaló.
Afortunadamente, Phelps acudió a un centro de rehabilitación y ahora puede contar esos problemas sin que le cause algún síntoma: “Si todos habláramos es algo que se normalizaría. Eso sí, con la pandemia todo este asunto ha evolucionado. Si alguien se siente solo, como ocurrió en la pandemia, es bueno que comparta sus emociones. Compartiendo lo que nos pasa y nuestros sentimientos nos podemos ayudar mucho. Nada es perfecto en la vida, pero sirve que nos abramos”, agregó.
A raíz de eso, Michael ha tomado la iniciativa de ayudar a todos aquellos sufren de problemas mentales, puesto que prefiere ser recordado por sus buenas acciones con la humanidad que por las preseas que ganó en las justas olímpicas, además de que quiere demostrar que siempre hay una luz al final del túnel.
“Creo que voy a ser recordado más por mi postcarrera que por las medallas, que son increíbles pero que no son lo que yo soy. Quiero ayudar a las personas que lo están pasando mal. Quiero salvar vidas. Yo también pensé en suicidarme y quiero ayudar a esta gente. Hay luz al final del túnel. Hablar de estos temas me ha salvado la vida. Me encantan estos temas. Quiero hacer todo lo que pueda para ayudar a la gente que lo está pasando mal. Quiero recordar a la gente que no están solos", comentó Phelps.
“Tenemos que cuidarnos, salir un rato a pasear, echarse una siestecita del burro de 10 minutos... Hay gente que está fuera de control y el autocuidado es algo que a veces se obvia. Tómate 10 ó 30 minutos al día para ti, vete al gimnasio… Deben buscar algo que les apasione. Para mí fue complicado encontrarlo. Me mordía las uñas, no sabía qué hacer. A veces la salud mental te juega una mala pasada. Tienes que hablar con otra gente y realizar tus estrategias. Es importante encontrar algo que te ilusione”, concluyó.