Ser el tercer tenista más alto de la ATP con 2.08m de estatura, sólo por detrás de Ivo Karlovic y Reilly Opelka (2.11), le ha dado ciertas ventajas al estadounidense John Isner, quien actualmente es el noveno mejor en el mundo.
Isner tiene un servicio fuera de este planeta que lo ha ayudado en los momentos en los que no ha estado en su máximo nivel. Su saque puede ser un disparo fulminante con hasta 253 kilómetros por hora.
"Claro que ayuda (ser tan alto), ayuda para mi servicio. Mi servicio es mi mejor disparo y siempre lo será. Si no juego bien en otras áreas, que sucede mucho, es la forma que me puede mantener en el juego, pero cuando lo hago bien en otras áreas y además estoy sacando bien, puedo ser difícil", aseguró en entrevista con RÉCORD.
Si bien su físico le permitía jugar basquetbol, que practicaba a la par del tenis, el estadounidense se decidió por el deporte blanco, disciplina en la que jamás imagino entrar al Top 50.
"El hecho de estar dentro es algo que nunca imaginé, pero en realidad no estoy pensando en ser número uno del mundo, porque sinceramente estoy muy lejos de eso", explicó Isner.
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Aunque al igual que tenistas como Rafael Nadal que han llegado a declarar que el ránking no es su principal enfoque, para John estar entre los mejores 10 tiene un significado especial.
"Para jugadores como ellos (Roger Federer, Nadal y Novak Djokovic es normal), me refiero a que han sido el número uno y el número dos por años, así que para mi estar en el Top 10 es especial. No veo muy seguido el ránking, pero saber que estoy ahí personalmente es algo impresionante y estoy muy feliz", comentó el tenista.
