La plaza de toros de Querétaro vivió un momento de terror cuando Francisco Martínez, torero de 21 años de edad, fue embestido por el quinto novillo de la corrida ocasionando que el joven cayera con la cabeza de forma aparatosa.
En el momento en que el novillero cayó al ruedo, su hermano Felipe Martínez saltó a la arena para proteger a su familiar y evitar un segundo ataque, llevándose un impacto por parte del toro que lo dejó con un dedo fracturado.
Por su parte y para sorpresa de los presentes, Francisco Martínez recibió atención médica y regresó a la faena para terminar su presentación en la que logró cortar una oreja.