Gerardo López Villaseñor pasó más de dos horas entre tediosas pruebas antidopaje luego de una noche de catarsis para el tenis mexicano. Tan pronto terminó con los protocolos, corrió a su habitación en el hotel de Sofía, Bulgaria, para tomar sus valijas y partir rumbo al aeropuerto, donde un vuelo de casi 11 mil kilómetros para volver a casa después de hacer historia al ser el artífice del primer triunfo de México en Copa Davis en territorio europeo desde 1988, cuando venció 3-2 a Suiza en San Gall.
"Estábamos muy emocionados, pero terminamos muy tarde esa noche. De hecho, en cuanto terminó mi partido y terminó la serie, estuvimos como dos horas lidiando con antidoping, nos hicieron pruebas y salimos dos horas más tarde. Teníamos que estar en el aeropuerto a las 4:30 de la mañana y ni siquiera hubo tiempo de celebrar entre nosotros; empacamos y en tres horas teníamos que estar en el aeropuerto y fue todo tan rápido que hasta ahora no he tenido tiempo realmente de digerir esa victoria", dice el tenista de 25 años en entrevista con RÉCORD.
El equipo tricolor se impuso por 3-1 en la serie contra todo pronóstico, al hacerlo de visita y ante un rival superior en el papel. López Villaseñor fue el artífice de la oda azteca al derrotar a las dos mejores raquetas de Bulgaria en singles, Dimitar Kuzmanov, el 268 del mundo, y Adrian Andreev, 382 en el ranking de la ATP, para así sellar el pase a los Playoffs del Grupo Mundial I, siendo igualmente el primer triunfo ante una nación del Viejo Continente desde 1995, cuando se derrotó a España en el Club Alemán.
"Una serie bastante importante, histórico porque eran más de 30 años sin haberle ganado a un equipo europeo en Europa y la verdad no sabía hasta que vi las notas, pero sabíamos que sería una serie complicadísima porque ellos eran favoritos en singles y tomando en cuenta que Dimitrov no estuvo en la serie aun así eran favoritos", señala.
"Mi teléfono con muchos mensajes de amigos y familiares y la verdad es que no he tenido tiempo de estar yo solito y realmente pensar qué pasó, no he tenido tiempo de digerir lo que pasó, pero me queda claro que estamos contentos, le dimos alegría al tenis mexicano y a México y es lo importante, que al final podamos transmitir eso a los jugadores, a la gente y fans y que vamos por buen camino, que estamos dando lo mejor al tenis y tratamos de representar a México de lo mejor posible", agrega.
Ahora, el nacido en Puerto Vallarta, Jalisco, volverá al circuito ATP con la moral en alto después de su hazaña. Lo hará gracias a que tiene el mejor ranking del país en la actualidad y Mextenis otorga un wild card al mejor tenista azteca, en busca de concretar una nueva proeza como la alcanzada en territorio búlgaro y con Renata Zarazúa como ejemplo tras llegar hasta Semifinales el año pasado.
"Sí, la verdad me encantaría (emular el éxito de Zarazúa en el Puerto). Renata nos llenó a todos de emoción y nos dio esa confianza con el trabajo. Yo conozco a Renata desde chavitos y la verdad es que se lo merece, ha trabajado mucho y es un gran ejemplo para todos los tenistas, espero y pueda hacer lo que ella logró el año pasado y ojalá lo pudiera hacer yo este año", puntualiza.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: COPA DAVIS: MÉXICO VENCIÓ A BULGARIA DE VISITA EN HISTÓRICO TRIUNFO