Novak Djokovic perdió los estribos durante la reciente final de Wimbledon que perdió frente a Carlos Alcaraz y no le salió barata. En un juego de alto vuelo, el español logró quebrarle el saque a Nole con un fenomenal punto y este descargó su furia rompiendo su raqueta.
Este acto generó que el serbio se llevara una lluvia de abucheos en el cambio de lado y una advertencia por parte del umpire. La sanción para el serbio quedó en una multa económica propia del llamado de atención lo que le costó 8 mil dólares.
La multa económica es una medida disciplinaria comúnmente utilizada en el tenis para mantener el orden y el respeto dentro de la cancha.
A pesar de este episodio, Novak Djokovic continúa siendo uno de los referentes del tenis mundial y se espera que siga compitiendo al más alto nivel en los próximos torneos. La derrota en la final de Wimbledon no disminuye su condición de campeón y su determinación por alcanzar nuevos logros en su carrera deportiva.