Es cierto que nunca hay que festejar antes de tiempo. El ejemplo claro fue protagonizado por el corredor etíope, Hagos Gebrhiwet, quien celebró la victoria cuando aún le faltaba una vuelta para cumplir con la prueba de 5 mil metros de la reunión de Lausana, octava etapa de la Liga de Diamante.
En la memoria quedará el fallo de Gebrhiwet, que perdió cualquier posibilidad de alzarse con la medalla de oro tras confundirse y parar en la penúltima vuelta, creyendo que la prueba había finalizado.
Cuando observó a sus rivales, quienes continuaron corriendo, el etíope intentó retomar el camino, pero de poco sirvió ya que la primera plaza se escapó de sus manos por la falta de concentración.
El fatal error condenó a Hagos Gebrhiwet al décimo puesto en una prueba en la que se impuso su compatriota Yomif Kejelcha con un tiempo de 13:00.56.