La gimnasta mexicana Ana Lago y la ya retirada Maricela Cantú, seleccionada olímpica en Beijing 2008, denunciaron violencia psicológica y por parte del entrenador Antonio Barraza.
La única tricolor en ganar una medalla de oro en gimnasia artística en Juegos Panamericanos, en Guadalajara 2011, rompió el silencio y reveló ser víctima y partícipe de injusticias dentro de la gimnasia mexicana cuando su exentrenador Antonio Martínez Barraza, coach de Elsa García, estaba a cargo de la Selección.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: SIMONE BILES IGUALÓ RÉCORD DE MEDALLAS EN CAMPEONATO MUNDIAL
"Durante mucho tiempo las gimnastas hemos callado por miedo a vernos afectadas y es momento de alzar la voz y darle paso a la verdad", comienza diciendo Lago a través de un video que compartió en redes sociales.
"Recibía algunas agresiones verbales y psicológicas por parte de dicho entrenador y lamentablemente de una de las compañeras de gimnasia en donde su finalidad era derrumbarme emocionalmente haciendo de mis entrenamientos un infierno día a día durante ocho años de mi carrera como gimnasta.
"En ese entonces pertenecía al Regio Club Gimnástico, donde el entrenador Barraza estaba a cargo y ejercía una presión abusiva psicológica y emocional para manipular e influenciar nuestro estado de ánimo en los entrenamientos y competencias. Tenías que estar del lado de él para poder pertenecer a la Selección Nacional", reveló Lago.
Mientras que Cantú habló sobre el maltrató que recibió durante su participación en la justa olímpica.
"A mí no me gusta recordarlo porque fue un día en el que fallé muchísimo y porque mi entrenador ese día Antonio Martínez Barraza se encargó de hacerme cada vez más chiquita y de hacerme sentir cada vez peor. Después de que fallo en barras asimétricas lo único que sabía decirme era ¿a qué viniste? ¿a eso viniste? Cuestionándome, como burlándose de mí y del trabajo que estaba haciendo. Me decía tú no deberías estar aquí, tú no mereces estar acá, quien debería estar aquí es otra persona, tú bien lo sabes. Un sin fin de cosas negativas que en ese momento no me estaban ayudando a mejorar mi competencia y a irme con la cabeza en alto.
"Me di cuenta de la manipulación que tenía este entrenador encima mío, el miedo que le tenía a estos entrenadores era realmente grande. Yo solo tenía 17 años pero no sabía manejar la situación. Hay cosas donde me quedé callada por miedo a esta persona, principalmente", declaró Maricela, quien reconoció que "solapó" y fue cómplice de Martínez Barraza por miedo.
