El japonés Yuto Horigome se coronó el domingo en el debut del skateboarding en unos Juegos Olímpicos, adjudicándose el oro en la prueba de calle en la ciudad donde aprendió a patinar cuando era un niño y donde este deporte suele estar mal visto.
La primera plata olímpica de hombres en skate fue para el brasileño Kelvin Hoefler, quien solía dormir con su tabla tras enamorarse del deporte en su infancia.
Jagger Eaton subió al tercer cajón del podio. Oriundo de Arizona, fue el estadounidense que mejor se adaptó al calor extremo en el Circuito de Deportes Urbanos de Ariake, El sol abrasador ablandó las juntas de goma en los ejes de las ruedas de las tablas, complicando más su control.
El también estadounidense Nyjah Huston, una de las mayores estrellas del skateboarding, se cayó en varias ocasiones cuando trataba de hacer sus trucos y acabó séptimo entre los ocho finalistas.
El californiano fue uno de los que tuvieron problemas con el sofocante calor en las barandas, escaleras, rieles, cornisas y demás elementos del mobiliario urbano del skatepark que dan nombre a la prueba.
“Los pies te empiezan a arder", dijo. “La tabla se calienta tanto que se flexiona más. Es por eso que me caí en uno de esos trucos”.
El debut olímpico del skateboarding ofreció exactamente lo que los organizadores de los Juegos esperaban: un espectáculo lleno de adrenalina y saltos de deportistas en sintonía con una audiencia más joven. Eaton celebró su bronce sacando el celular del bolsillo para hacer una transmisión en vivo en Instagram.
Mientras que Huston cedía ante el calor y la presión, Horigome mantuvo la calma y ejecutó las maniobras más complicadas.
En su ejercicio de mayor puntuación, el patinador de 22 años volteó la tabla debajo de sus pies en el despegue y se deslizó por un riel irregular de morro, en un truco llamado nollie 270 noseslide que le valió 9,5 puntos. Horigome fue el único que no bajó del 9 en todos los trucos que puntuaron en la final.