Anna Kiesenhofer encontró la fórmula para vencer a las poderosas ciclistas de Holanda en la carrera olímpica de Ruta. Ser sigilosa para que no te vean. La doctorada en matemáticas de Austria protagonizó una temprana fuga el domingo y luego abrió una brecha tan amplia que las demás se olvidaron de que estaba adelante.
Esto provocó que cuando Annemiek van Vleuten arremetió en los últimos kilómetros para cruzar la meta en soledad, alzó los brazos creyendo que había atrapado el oro consecutivo para Holanda en la prueba de mujeres.
Su compañera y reinante campeona, Anna van der Breggen, creyó lo mismo. La británica Lizzie Deignan pensaba igual cuando fue entrevistada por la BBC. “La mejor ha ganado la carrera hoy. Annemiek era claramente la más fuerte”. En realidad, no lo fue.
Al contrario que en las carreras profesionales, en los Juegos Olímpicos no se permite el uso de radios, y eso complica precisar la ubicación de los competidores en la ruta. Pero fue evidente, por la indolencia del pelotón en salir a la caza de Kiesenhofer al término de una jornada de calor extremo, que la mayoría se olvidó que la austriaca iba primera.
"No lo puedo creer”, señaló Kiesenhofer. “Incluso al cruzar la meta, me decía a mi misma: '¿Se acabó?'”.
Su alegría contrastaba con la amarga decepción de van Vleuten, de 38 años, quien buscaba seguir los pasos de van der Breggen y Marianne Vos, la campeona de 2012.
La austriaca llegó a Tokio siendo una ciclista desconocida, totalmente amateur desde el 2017 y sin el apoyo de algún equipo o marca que la patrocinara, por lo que ninguna de sus rivales sabía que esperar de ella.
"No conocíamos a Kiesenhofer, no podíamos subestimar a alguien que no conocíamos. Cuando neutralizamos a la polaca y a la israelí, pensábamos que íbamos por el oro. No sabíamos que había otra corredora", confesó Der Breggen después de la prueba.
Kiesenhofer comenzó su camino en el deporte como especialista en triatlón y biatlón, pero una serie de lesiones la obligó a retirarse en el 2014.
Decidida a continuar sus estudios en doctorado, se mudó a Cataluña y logró ganar la Copa Nacional de España de ciclismo en el 2016, llamando la atención de Lotto Soudal Ledies gracias a sus buenas participaciones, pero una serie de abandonos la obligó a terminar la relación un año después.
Fue hasta el 2019 cuando volvió a la actividad deportiva como ciclista amateur y ganó el campeonato austriaco contrarreloj ese año y nuevamente en el 2021.
Ahora en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la catedrática por la Universidad de Laussane ha sorprendido a todos al vencer a las grandes favoritas y profesionales de la competencia.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: TOKIO 2020: TIFÓN SE APROXIMA A JAPÓN Y AMENAZA CALENDARIO OLÍMPICO
