El sueco Armand Duplantis, plusmarquista mundial de pértiga, remató su dominante ciclo olímpico con la medalla de oro en los Juegos de Tokio, que no pudo acompañar con un nuevo récord del mundo, aunque estuvo muy cerca de batirlo en el primero y en el tercer intentoo sobre 6.19.
Una marca de 6,02 dio la victoria al sueco, por delante del estadounidense Christopher Nilsen, que se quedó con la plata con 5.92, y del campeón olímpico anterior, el brasileño Thiago Braz, que tuvo que conformarse con el bronce (5.87).
Duplantis ha superado los 6 metros veintiuna veces, incluidas sus dos últimas competiciones antes de los Juegos. Lo tenía todo para conseguir en Tokio su primer título global como adulto. Cuando Thiago Braz ganó el oro olímpico en Río 2016, él solo tenía 16 años, aunque ya saltaba cinco metros y medio.
El francés Renaud Lavillenie, predecesor de Duplantis como plusmarquista mundial (6.16) se cayó en el calentamiento y apareció con un vendaje en el tobillo derecho. Retrasó su debut a los 5.70, que saltó a la primera, pero no pudo con los 5.80.
El listón situado a esta altura, en la que se reservó Duplantis, seleccionó a los tres medallistas (también la saltaron Nilsen y Braz). La siguiente (5.92) descartó a Braz, y el concurso terminó en un mano a mano entre Duplantis y Nilsen.
Los dos saltaron a la primera 5.97, pero el norteamericano, que ya estaba en récord personal, no pudo con los 6.02.
Duplantis sí lo hizo, y se quedó a solas con el listón en 6.19, intentando batir por un centímetro el récord del mundo que estableció con 6.18 el 15 de febrero de 2020 en la pista cubierta de Glasgow. En su primer intento quedó suspendido un segundo antes de caer y en el tercero también pasó muy cerca.