C.J. Anderson, contratado cinco días antes, corrió para 167 yardas, una menos que la mejor marca de su vida, y los Rams cortaron una racha de dos derrotas consecutivas al aplastar 31-9 a los Cardinals.
Anderson, quien jugó en lugar del lesionado Todd Gurley, consiguió una carrera de anotación de cuatro yardas. Realizó también acarreos de 46 y 27 yardas.
Los Rams, con una marca de 12-3, corrieron para 269 yardas, la mayor cifra por tierra que ha permitido Arizona en esta temporada.
Con el triunfo, Los Ángeles conservó la segunda mejor racha en la Conferencia Nacional, a falta de tan sólo un partido de la campaña.
Larry Fitzgerald, quizás en su último partido como local, lanzó el primer pase de touchdown de su carrera, un envío de 32 yardas a David Johnson. Pero ésa fue la única vez que los Cardinals (3-12) llegaron a la zona prometida.
Con un récord de 1-7 en casa, los Cards tuvieron su peor campaña de locales desde que se mudaron a Arizona, en 1988. Una derrota en Seattle durante su último duelo de la temporada los dejará en 3-13, igualando su peor registro desde aquella mudanza de San Luis.