El domingo 3 de febrero de 2002, los Rams ingresaron a la cancha del Louisiana Superdome confiados de cumplir con su presagio, al predecir que esa noche comenzaría una dinastía. Y así fue. Los New England Patriots sorprendieron al mundo al imponerse en el Super Bowl XXXVI, el primero de seis que conseguirían para imponer la más prolongada hegemonía en la historia de la NFL, misma que terminó un 3 de febrero pero de 2019 precisamente ante el mismo equipo.
Muchas cosas han cambiado desde aquella ocasión cuando en el Mercedes-Benz Stadium Tom Brady sujetó el Vince Lombardi por última ocasión en el Super Bowl LIII. Ya sin Tom Brady, los Pats se aferran a las esperanzas de prolongar su racha histórica de apariciones en postemporada, mientras que los Rams apuntan a mantenerse en la cima de su División. Será la primera vez que se vean las caras desde aquella histórica noche en Atlanta, cuando New England completó un círculo perfecto de seis anillos de Super Bowl iniciado y terminado ante el mismo rival.
Ahora es Cam Newton quien está en los controles de la ofensiva de New England y bajo su mando, los Patriots están con marca de 6-6 con los ánimos renovados al estar dentro de una racha de 4-1 en sus cinco últimos partidos tras arrancar la temporada con la nada alentadora marca de 2-5. Mientras que Jared Goff y los Rams tienen récord de 8-4 que los ubica en el primer lugar de la División Oeste de la NFC.
Pero a pesar del repunte, New England vive el peor inicio de la franquicia desde el 2000 producto de una inexorable reconstrucción, por lo que si bien, el enfrentamiento está catalogarlo como revancha del SB LIII, sería aventurado calificarlo así al tratarse de un mero juego de temporada regular y ya sin Brady, el artífice de las pesadillas de los astados.
Aún así, se espera un aguerrido duelo con mucho en juego para comenzar la Semana 13 en este Jueves por la Noche, cuando se vean las caras por primera vez en el recién estrenado SoFi Stadium, donde Newton y Goff harán evidente el contraste de dos estilos de juego opuestos, pero que de alguna manera los tienen con temporadas similares, llenas de altibajos y con la misma necesidad de jugarse su futuro en lo que resta de temporada, debido a los interminables cuestionamientos alrededor de ambos.
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