Mitchell Trubisky volvió a ser titular por primera vez desde la Semana 3 y los Packers se encargaron de darle una 'cálida bienvenida' con un descalabro de 41-25 en su regreso a Lambeau Field. La defensiva de Green Bay se encargó de hacerle la noche imposible al joven quarterback de los Bears.
Con un total de tres de robos de balón, la defensiva dio una actuación que rayó en la perfección y que neutralizó al ataque de Chicago, que ha sufrido durante la temporada por la rotación de mariscales entre Trubisky y Nick Foles, quien estuvo fuera por lesión. Los Bears no pudieron hacer nada contra la peligrosa defensiva del conjunto de Matt LaFleur, que empieza a tomar respeto dentro de la liga.
La gran actuación de la defensiva fue correspondida por el gran desempeño de Aaron Rodgers y compañía. El veterano mariscal de campo lanzó cuatro pases de anotación y con esto llegó a 33 en la campaña, por lo que su candidatura por el MVP de la temporada está tomando mucha fuerza, aunque la competencia con Patrick Mahomes y Russell Wilson es muy cerrada.
Rodgers está en busca de su segundo trofeo Vince Lombardi y con su equipo recuperando el nivel poco a poco en este cierre de temporada, las aspiraciones crecen. Lambeau Field fue testigo de otra noche mágica del veterano de 36 años en donde se encontró con todas sus líneas, conectó pases con Davante Adamas, con Mercedes Lewis, Robert Tonyan y confío en su dupla de corredores conformada por Jamaal Williams y Aaron Jones.
El cierre de temporada de los Packers solo los enfrenta con un solo equipo con récord ganador (Tennessee) y el resto hace pensar que la carrera de Green Bay por el sembrado número uno de la Conferencia es posible de ganar, aunque de momento le pertenece a los Saints.
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