Leighton Vander Esch anunció su retiro el lunes después de seis temporadas en la NFL, tras perderse 12 partidos con los Cowboys de Dallas el año pasado debido a una serie de lesiones en el cuello.
El anuncio del pick de primera ronda llegó tres días después de que los Cowboys liberaron a Vander Esch por no pasar los exámenes médicos. Su lesión la temporada pasada fue la cuarta desde 2019 y se consideró una amenaza para su carrera.
“Me doy cuenta de que ya no soy capaz de tener el estándar de excelencia que exige el football profesional. Lo digo con gran pesar: me retiro médicamente de la NFL”, dijo Vander Esch en un comunicado. "Me encanta el football, pero mi cuerpo ya no coopera. Aprecié cada momento de mi carrera en la NFL, y ha sido una gran bendición jugar el tiempo que me fue posible”.
Tras ser la selección global 19 en el draft de la NFL de 2018, Vander Esch fue titular en 65 de los 71 partidos que jugó para Dallas. Terminó con 557 tacleadas en su carrera. Estableció un récord de novato del club con 176 derribos y fue seleccionado al Pro Bowl en su primera temporada.
“Estamos orgullosos de que llevara la estrella en su casco”, dijo el propietario de los Cowboys, Jerry Jones.
Vander Esch sufrió su primera lesión en el cuello en 2019, le diagnosticaron una columna vertebral estrecha y tuvo problemas en Boise State antes de que los Cowboys lo reclutaran.