La decisión de Jerry Jones, dueño de los Dallas Cowboys, de mantener un enfoque conservador en la búsqueda de un nuevo entrenador ha quedado clara con el nombramiento de Brian Schottenheimer como sucesor de Mike McCarthy, quien dejó el equipo tras una temporada decepcionante.
Con esta elección, se descartaron nombres como Pete Carroll, Deion Sanders y Kellen Moore, figuras con un peso significativo tanto en el ámbito deportivo como en el mediático, un terreno que Jones suele preferir dominar por sí mismo.
El analista de la NFL, Tom Pelisero, comentó recientemente en el programa Rich Eisen Show: "La gente de afuera podría estar sorprendida, pero adentro no lo está, porque Jerry Jones en realidad nunca quiso cambiar nada. Quería mantener la misma ofensiva. Quería continuar con la misma cultura que le gustaba". Estas palabras reflejan la estrategia de Jones, quien parece priorizar la estabilidad y la continuidad sobre cambios más arriesgados.
Una de las ventajas de promover a Schottenheimer, quien anteriormente se desempeñó como coordinador ofensivo, es su buena relación con el mariscal de campo Dak Prescott.
Prescott, quien tiene un contrato millonario de 240 millones de dólares por los próximos tres años, es una pieza clave en la visión a largo plazo de los Cowboys. Jones parece apostar por lo seguro, buscando proteger a su jugador franquicia, aunque el equipo no haya destacado recientemente en la búsqueda de títulos.
Cambios bajo las órdenes de Brian
En esta nueva etapa, Schottenheimer ya ha comenzado a implementar cambios necesarios en el equipo. Uno de los más destacados es la contratación de un nuevo coordinador ofensivo, cuya misión será aumentar el promedio de puntos por partido.
Según el analista Adam Schefter, los Cowboys habrían puesto sus ojos en Klayton Adams, actual coordinador ofensivo de los Cardinals, para ocupar este puesto. Adams, junto a Matt Eberflus en la coordinación defensiva, serán los principales colaboradores de Schottenheimer en el desafío de llevar a los Cowboys a un nuevo título de Super Bowl, algo que no logran desde 1995.
