Si hay algún equipo que no le tema a los Chiefs y su paso invernal, entonces vive en otro mundo. Como aperitivo de la cena de Nochebuena, Kansas City hizo efectivas las apuestas y venció a los Seahawks por 10-24 para seguir presionando a los Bills en la cima de la Americana.
El juego en Arrowhead Stadium se cargó de un solo lado, situación que permitió un mejor manejo del reloj y de las acciones por parte de Patrick Mahomes y compañía. El mariscal de campo, favorito para ser MVP de la temporada ya sin Jalen Hurts de por medio, registró dos pases de anotación y 224 yardas por la vía aérea.
Pero la mejor de las noticias para Andy Reid fue recuperar la confianza en su zona ofensiva, pues no entregaron el balón, algo que les venía sucediendo en gran parte de la campaña.
Por un momento de la jornada de mediodía, los Chiefs estuvieron en la cima de la AFC, debido a la derrota momentánea de los Bills en Chicago. Sin embargo, pese a que Josh Allen no tuvo la mejor de sus salidas, Buffalo remontó por 35-13 para seguir como primer sembrado de la conferencia.