Los seis mil 700 aficionados que se dieron cita en Buffalo simplemente no pueden estar equivocados. Sus Bills son un equipo digno contendiente al Super Bowl y, tras vencer 17-3 a Ravens, se han colocado a un juego de cumplir el sueño de su afición, quienes esperaron 27 años para volver al juego de campeonato de la Conferencia Americana.
Dicta el dicho que “las defensivas ganan campeonatos” y en el caso de los Bills el título se siente cada vez más cerca gracias a la estupenda labor de su defensiva, que en casa dejó en solo tres puntos a los Ravens. La agresividad del conjunto de Buffalo obligó a Lamar Jackson a abandonar el juego por conmoción, dejando el pase a la antesala del Super Bowl en manos del novato Tyler Huntley, a quien le quedó grande el encargo.
Un ‘Pick 6’ de 101 yardas por parte de Taron Johnson, esquinero de los Bills, sentenció y marcó la tónica del encuentro. Lamar Jackson registraba 49 visitas a la zona roja y en su cita número 50 terminó siendo interceptado y con esto sepultó la temporada de los Ravens.
Los Bills se han colocado en la Final de la AFC con una racha de ocho victorias de manera consecutiva y 12 triunfos en sus últimos 13 compromisos. Josh Allen y Stefon Diggs se Han encargado de aprovechar las oportunidades creadas por su defensiva y se han convertido en una dupla letal. En el duelo contra los Ravens, el mariscal y el receptor se combinaron para seis pases completos, 106 yardas y un touchdown.
Ahora el conjunto de Buffalo está a la espera para saber si recibirá la Final de conferencia en casa, si es que ganan los Browns en el otro juego divisional en la AFC o tendrá que viajar a Arrowhead Stadium, en caso de que los Chiefs sean los vencedores. Los Bills están a un juego de una revancha más que personal con el Super Domingo, ya que perdieron cuatro juegos consecutivos en la década de los 90s y este 2021 pinta para ser el anhelado año de los Bills.