Serena Williams consiguió este sábado su récord de 23 títulos individuales del Grand Slam, y su hermana Venus, estaba allí mismo para felicitarla con un abrazo.
La final entre hermanas, la primera en el Abierto de Australia desde que Serena ganó el torneo en 2003, fue para la Williams más joven, que se impuso por 6-4 y 6-4.
Con su séptimo título en Melbourne Park, la estadounidense de 35 años adelanta a Steffi Graf para convertirse en la jugadora como más victorias en torneos major del forma actual de abiertos. Margaret Court, que estaba entre el público de la final, ganó 24 majors, pero 13 de ellos anteriores al sistema actual de competición.
Con su victoria en el estadio Rod Laver, Serena Williams también recupera el primer puesto de la clasificación mundial, que había perdido en septiembre tras 186 semanas seguidas cuando Angelique Kerber ganó el Abierto de Estados Unidos.
Fue la séptima victoria de Serena en nueve finales del Gran Slam contra su hermana, y la primera desde Wimbledon en 2009. Venus Williams, en el puesto 13 de la clasificación, volvía a la final de un major por primera vez en siete años y medio.
Al terminar el partido, Serena se quedó un momento sentada en la cancha, antes de que Venus caminara hasta su lado de la pista para abrazarla.
"Esto fue duro, de verdad me gustaría aprovechar este momento para felicitar a Venus", dijo Serena Williams. "Ella es una persona increíble... Es mi inspiración".
"No habría forma de que llevara 23 sin ella", añadió. "Gracias, Venus, por inspirarme para ser la mejor jugadora que puedo ser e inspirarme para trabajar duro".