Durante el duelo entre Serena Williams y Christina McHale en el torneo de Wimbledon, la tenista estadounidense tuvo un momento de frustración y golpeo varias veces su raqueta y lanzó una al foso de fotógrafos, golpeando levemente una cámara.
Al final del encuentro, la número uno del mundo se llevó la victoria pero estuvo a punto de haber sido descalificada si el árbitro la hubiera sancionado por su comportamiento, aunque tendrá que pagar una multa de 10 mil dólares.
Serena se impuso 6-7 (7), 6-2 y 6-4 a McHale y avanzó a la tercera ronda en Wimbledon.