Nueva Inglaterra está a las puertas de acceder a su quinta final consecutiva en la Conferencia Americana, pero antes de eso los Patriotas deben pensar en cómo vencer al equipo más enrachado de la Liga: Jefes de Kansas City.
Los actuales campeones de la NFL perdieron en la última semana la oportunidad de terminar en la primera posición general de la AFC y a raíz de eso tienen que medirse a Kansas City, conjunto que no pierde desde el 18 de octubre y suma 11 victorias en fila incluyendo la que obtuvieron en Ronda de Comodines sobre Houston, lo que le representó su primer triunfo en Playoffs desde 1994, año en donde llegaron por última vez a la Final de Conferencia.
Pero repetir esa hazaña se puede tornar complicado para el equipo, ya que los Patriotas tendrán de vuelta a varios jugadores lastimados, entre ellos al receptor Julian Edelman.
El jugador se perdió los últimos siete partidos de campaña regular debido a una fractura en el pie izquierdo que sufrió contra Gigantes. Pats promedió 33.6 puntos por partido en los nueve duelos con Edelman, los números del equipo bajaron: promediaron 23.1 sin él.
“Tendremos una mejor ofensiva con él (Edelman), es uno de los jugadores más confiables”, dijo Tom Brady, quarterback del equipo.
Todas las lesiones que padecieron los Patriotas provocaron que cayeran en las últimas dos semanas de campaña regular.
El equipo no pierde tres en fila desde una racha de cuatro descalabros en 2002, pero los Jefes están conscientes que Nueva Inglaterra mantiene la misma peligrosidad que hizo Campeón al equipo en el Super Bowl XLIX.