California y, en especial, el Área de la Bahía de San Francisco están preparadas para que durante una semana sean el punto neurálgico de la NFL y del deporte a nivel internacional. Luego de 13 años, el estado californiano vivirá nuevamente un Super Bowl, el primero para la famosa costa dorada.
La construcción de Levi’s Stadium, casa de los 49ers, abrió la posibilidad de que la NFL volteara a esta zona para albergar un encuentro de esta categoría por primera vez.
Cuando los arquitectos empezaron a concebir el diseño del estadio ubicado en Santa Clara, uno de los nueve condados de la Bahía, se propusieron tener un recinto que reflejara la región del Silicon Valley. Por lo que la alta tecnología y las normas de protección ambiental marcaron la pauta.
Después de 18 meses de recibir elogios favorables tras albergar partidos de futbol americano (NCAA y NFL), conciertos, WrestleMania 31 y hasta un juego de hockey al aire libre, el Levi’s Stadium tendrá su momento cumbre el 7 de febrero, cuando 100 millones de personas alrededor del mundo voltearán las miradas hacia el Super Bowl 50 entre Denver y Carolina.
San Francisco es actualmente la cuarta ciudad más poblada del estado de California y es el centro cultural, financiero y de transportes de toda el Área de la Bahía.
La ciudad fue fundada en el año 1776 por españoles que llegaron durante la colonización de América.
Entre 1848 y 1849 la fiebre del oro en California catapultó a varias de las ciudades, incluyendo a San Francisco, al grado que duplicó su número de habitantes en tan sólo un año.
En la actualidad goza de mucha popularidad gracias a sus atractivos turísticos que incluyen el puente Golden Gate, la famosa cárcel de Alcatraz, sus calles inclinadas y su transporte icónico, el tranvía.
Los 50 años del Super Bowl no podían encontrar una mejor sede, un lugar que de cara al futuro, sin duda, albergará el encuentro más importante del año en más ocasiones.