En cuanto Roman Reigns levantó el Campeonato Universal de la WWE hace más de mil días supo que necesitaba una red de apoyo para fojar un imperio en la empresa.
La respuesta fue rápida: la familia primero. Apelando a la sangre, el Jefe Tribal comenzó su clan al lado de sus primos, los Usos, quienes lo ayudaron más tarde a conquistar el Campeonato de la WWE, unificando los dos máximos títulos de la lucha libre en el mundo.
Al lado de los Usos, Roman dio inicio a The Bloodline, agrupación que dominó la compañía de la familia McMahon desde el 2020. Pero todo lo que sube tiene que bajar tarde o temprano y ahora parece el momento adecuado para que el amo del wrestling pague cada una de las ofensas a su propia familia, a quienes ha dañado en afán de 'mantenerlos unidos.
Hace unas semanas, Jimmy Uso agredió al Tribal Chief como forma de protesta por la falta de apoyo en la búsqueda del Campeonato de Parejas.
En aquel momento, Roman intentó quedarse él mismo con los cinturones al lado de otro miembro de su familia, Solo Sikoa, situación que hizo enfurecer a su primo Jimmy.
Y cuando se esperaba que Jey, el otro Uso, traicionaría a su hermano, las cosas salieron al revés y ambos atacaron a Reigns, su primo, y a Solo, su hermano menor, para declarle la guerra a su propia familia.
A partir de ese día, tanto Jimmy como Jey han recobrado la memoria y de a poco volvieron a ser los luchadores que dominaron por años la división de parejas en WWE, pero que se frenaron en beneficio de su primo, autoproclamado como su 'jefe'.
La ofensa no ha sido perdonada por Roman, quien directamente los retó a una lucha de dúos: los Usos contra él y Solo Sikoa.
El escenario no puede ser mejor que el regreso de la WWE a Gran Bretaña, particularmente a Londres, en donde se llevará a cabo una edición más de uno de los eventos favoritos de la afición, Money In The Bank.
La guerra entre la familia samoana está declarada y ahora toca ver si el mito de Reigns comienza a caer.