Una mujer estuvo cerca de sufrir consecuencias fatales a causa de su tinte de pelo y ésta ni siquiera tenía idea de que esa era la razón por la que comenzaba a sufrir problemas de salud persistentes.
Marina Williamson, una fémina de 33 años de edad, decidió aplicarse de manera casera un tinte que compró en un centro comercial de su localidad, sin haber padecido nada extraño en las veces anteriores que lo había hecho.
Sin embargo, una actividad tan simple y tan poco peligrosa daría un giro, pues a tan sólo seis días de la aplicación del producto, Williamson comenzó a sufrir de taquicardias severas que no le permitían realizar sus tareas diarias; el tinte le había detonado una alergía que ella misma desconocía tener.
La mujer tuvo que ser hospitalizada por esta misma razón, y de no haber sido intervenida a tiempo, ella hubiera muerto; el detonante de la alergía fue un químico que la mayoría de los productos para teñir el cabello contienen: fenilendiamina.
Después del trago amargo, la mujer hizo un llamado a las empresas de belleza que realizan dichos tintes para que se haga público que algunas personas pueden tener graves consecuencias en la salud de ser alérgicos al producto.
"Es necesario que se advierta lo que puede suceder, cualquier persona compra este tipo de producto y no tiene idea del riesgo que está corriendo su vida", finalizó Williamson en su comunicado.