Con una dinámica sencilla, pero por demás divertida, la versión física de Pokémon Rumble World aparece como una refrescante propuesta en el mundo de las consolas portátiles, nutrido por cada vez más proyectos innovadores.
Hay infinidad de cualidades por resaltar de este título, que fue lanzado con antelación a través de la eShop, y que promete una grata experiencia en su formato cartucho, el cuál siempre se agradece.
No hace falta más que dos minutos al día para garantizar un progreso tangible en este título, que podría comprenderse como una extensa serie de capítulos miniatura donde siempre hay un nuevo objetivo por lograr, y por supuesto, infinidad de criaturas por capturar.
La historia es simple: El rey del 'Mundo de los Juguetes' te encomienda la misión de capturar el mayor número de pokémones que te sea posible, y para ello te otorga un Píkachu, con el que afrontarás las primeras misiones.
Aquí no hacen falta pokéballs ni ítems; es más, el rol del entrenador es apenas perceptible, pues la gran mayoría del tiempo se tiene el control de uno de los muchos seres fantásticos creados por Satoshi Tajiri.
Nivel a nivel, se debe derrotar a las distintas hordas que se cruzan en el camino; algunas criaturas son capturadas y otras tantas canjeadas por monedas, que a la postre abren la puerta a muchas otras aventuras.