Con la intención de probar la durabilidad y resistencia de un iPhone 7 a los líquidos, un videoblogger decidió sumergirlo en un refractario con refresco de cola y luego lo metió al congelador por 17 horas.
Ante tales condiciones, uno esperaría que el dispositivo presentara fallas en su funcionamiento, pero no, duespués de retirar el hielo con ayuda de un martillo, se comprobó que la nueva joya de Apple estaba aún intacta.