Eric Schneiderman, fiscal general de Nueva York, solicitó a DraftKings y FanDuel, empresas de deportes de fantasía, dejar de aceptar apuestas en este estado, pues estas operaciones son ilegales.
Schneiderman acusó a estas páginas de evadir la ley y despojar de su dinero a los fanáticos estadounidenses.
El fiscal afirma que estas compañias operan juegos de azar, y no de habilidad, argumento en el que se amparan para la legalidad de sus productos.
Ante este ataque, Draftkings y FanDuel aseguraron que operan con estricto apego a la ley y tomarán acciones legales al respecto para seguir funcionando.