Retoma el ejercicio como un hábito

A veces regresar es más difícil que comenzar desde cero | ESPECIAL
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| 17 Jul, 2013

REDACCIÓN RUNNING

Aunque sabemos perfectamente los beneficios y ventajas que nos da el deporte, establecer una rutina diaria exige mucha disciplina, determinación, voluntad y autocontrol para no caer en la tentación de abandonarlo, por eso mucha gente tiende a desistir.

Convertir el ejercicio en un hábito no es fácil, pero una vez que se consigue el cuerpo exige la práctica diaria o, de lo contrario, le falta energía, se producen malestares, irritabilidad y una serie de síntomas provocados por la falta de endorfina en el organismo.

A veces empezar de cero a formar el hábito es más sencillo que retomar la costumbre de practicar un deporte con regularidad.

Sacrificar horas de sueño, los dolores musculares y el cansancio de los primeros días; la frustración que produce la falta de condición física o, peor aún, la pérdida de habilidad para hacer cosas que antes lográbamos con facilidad son algunas de las razones por las que es complicado retomar el hábito del ejercicio diario.


Pero no todo está perdido, además de voluntad, puedes poner en práctica estos consejos que te ayudarán a volver con todo.

REGRESA A LO CONOCIDO

Si quieres que el ejercicio vuelva a ser un hábito en tu vida, lo primero que tienes que hacer es practicar las actividades que más te gusten o aquellas que se te faciliten. Los músculos tienen memoria y te costará menos trabajo ponerte en forma con algo que ya conoces, además de que los dolores iniciales serán menos intensos.

CONSTANCIA

Los dolores de los primeros días se deben a la acumulación de ácido láctico en los músculos, por eso es muy importante que seas constante, ya que esto disminuirá las molestias mucho más rápido.

Por otro lado, hacer actividades físicas intensas sólo una vez a la semana puede ser contraproducente o dañino para la salud. No te arriesgues, comprométete con todo.

ENTRENA ACOMPAÑADO

Si se te complica comprometerte contigo mismo, hazlo con alguien más. Organízate con tu pareja, algún familiar o amigo para ir a entrenar diario; aprovechen para motivarse unos a los otros y lograr juntos sus objetivos.

Está comprobado que practicar deporte en grupo es mucho más efectivo y es una gran forma de combatir el ausentismo.


APROVECHA LA TECNOLOGÍA

Cómprate un reproductor de MP3 y cárgalo con tu música favorita. Asegúrate de elegir las canciones que te pongan de buen humor, te motiven y tengan ritmo; eso te ayudará a sacar lo mejor de ti en cada sesión.

También compra unos tenis adecuados para minimizar el impacto en las articulaciones y ropa cómoda que te mantenga seco mientras te ejercitas.

SUSCRÍBETE A UN GIMNASIO

Pagar para hacer deporte es una forma efectiva de comprometerse. Inscríbete a un gym por lo menos tres meses o hasta que estés tan habituado al ejercicio que sea imposible dejarlo.

Otra ventaja es que al conocer gente tendrás una motivación más para no faltar.


DEPORTES EN CONJUNTO

Por último, puedes recurrir a los deportes de conjunto, pareja o aquellos que practicabas en la infancia.

Normalmente los deportes que se juegan en equipo o que te obligan a competir contra otra persona pueden ser una forma divertida de ejercitarse y recuperar más fácilmente los hábitos perdidos.