EFE
Nueva York se prepara para celebrar su tradicional maratón, el más numeroso que actualmente se disputa en el mundo, y cuya edición este año será "la más especial", después de suspender la del 2012 debido al huracán ';Sandy';, y con seguridad reforzada por el atentado del maratón de Boston.
"Muchos de los que no pudieron correr el año pasado van a volver este año, y eso es fantástico. Vamos a tener un maratón muy especial después de la experiencia de ';Sandy';", dijo este vienes a la prensa el vicepresidente ejecutivo de New York Road Runners, la entidad organizadora de la carrera, Peter Ciaccia.
En la misma línea de meta, que se situará en pleno corazón de Central Park a la altura de la calle 67, Ciaccia afirmó que este año el número de participantes aumentó y frente a los 40 mil corredores que se registraron el año pasado, se espera que 49 mil atletas corran el próximo 3 de noviembre.
La carrera, que cruza los cinco barrios de Nueva York, se canceló el año pasado a última hora debido a los problemas que afrontaba la ciudad, inmersa en la recuperación tras el azote de ';Sandy'; que causó 43 muertes en la ciudad y dejó sin electricidad, calefacción y agua a millones de personas.
Con esta suspensión, el ayuntamiento y la organización fueron duramente criticados, porque muchos de los corredores procedentes de todos los continentes ya se habían desplazado hasta Nueva York para realizar la prueba y sufrieron cuantiosas pérdidas económicas.
Por ello, Ciaccia aseguró que a los corredores que el año pasado se registraron y no pudieron disputar el maratón se les dio la opción de participar en esta nueva edición o de devolverles el dinero que pagaron para la inscripción.
La edición 2013 también estará marcada por el recuerdo de los atentados perpetrados en el maratón de Boston el pasado 15 de abril en los que murieron tres personas y más de 280 resultaron heridas.
"Siempre hemos tenido un plan de seguridad robusto. Este año buscamos la máxima seguridad de nuevo", dijo Ciaccia, quien añadió que la organización del evento trabaja conjuntamente con el ayuntamiento y el departamento de policía para coordinar el dispositivo de seguridad.
En este sentido, Ciaccia aseguró que los corredores tienen un alto nivel de confianza en la organización y no se sienten inseguros por participar en esta famosa prueba atlética.
"Lo más importante es que el maratón es una celebración en la que la gente viene a disfrutar, no es un día en el que la policía de la ciudad deba ser la protagonista. Pero como siempre hemos hecho, trabajaremos con los agentes para que todo salga bien", añadió.
Pese a que el maratón oficial fue cancelado en 2012, miles de corredores procedentes de todo el mundo disputaron una carrera ';alternativa'; por Central Park de manera informal para lograr cumplir el objetivo que les trajo hasta Nueva York: correr 42,195 kilómetros.