La prueba final del Mundial de Tratlón, que se llevó a cabo en Cozumel, vivió un cierre espectacular debido a la actuación de los hermanos Brownlee, originarios de Gran Bretaña.
Jonathan Brownlee, quien ganó medalla de plata en Río 2016, lidereaba la prueba, sin embargo, faltando tan sólo unos metros para el final, el británico sufrió un fuerte golpe de calor debido a la humedad y a las altas temperaturas y comenzó a desorientarse.
Un voluntario se acercó a ayudarlo, pero segundos más tarde, su hermano mayor Alistair (Campeón Olímpico de Río 2016 y Londres 2012), quien venía algunos metros por detrás, se acercó a rescatarlo, sujetándolo del brazo y ayudándolo a seguir corriendo.
A pesar de que ambos llegaron juntos a la meta, Alistair soltó a su hermano y lo empujó para que pudiera cruzar primero que él. Gracias a esto los británicos finalizaron la competencia en segundo (Jonathan) y tercer lugar (Alistair).
Debido a las circunstancias, los hermanos fueron superados por el sudafricano Henri Schoeman, quien culminó en primer lugar.
Tras finalizar la prueba, Jonathan fue llevado al hospital y aunque expresó que la competencia no resultó como esperaba agradeció a Alistair por su lealtad
