La doble campeona olímpica Caster Semenya dijo haber propuesto alguna vez enseñar su vagina a los oficiales de la pista de carreras cuando tenía 18 años para mostrar que era mujer.
Semenya acusó además al organismo mundial de atletismo de obligarla a tomar una medicación que la “torturaba” y le hizo temer que fuera a sufrir un ataque cardiaco, de acuerdo con la edición del lunes del periódico británico The Telegraph.
El periódico publicó lo que dijo eran partes de una entrevista que la corredora sudafricana concedió a Real Sports de la red HBO. La entrevista completa será transmitida el lunes en Estados Unidos.
En la entrevista, según The Telegraph, Semenya reflexionó sobre el campeonato mundial de 2009 en Berlín, donde ganó a los 18 años el título mundial de los 800 metros en forma dominante en su primera gran competición de atletismo.
Sin embargo, debido a su desempeño y musculatura, el organismo rector mundial provocó una fuerte controversia cuando ordenó a la adolescente que se sometiera a pruebas de sexo.
Según The Telegraph, Semenya dijo que los funcionarios en la pista del organismo rector “posiblemente” pensaron que ella tenía pene.
“Les dije, ‘está bien. Soy mujer. No hay problema, si quieren corroborar que soy mujer, les mostraré mi vagina. ¿De acuerdo?’”, declaró Semenya en la entrevista con Real Sports de HBO, de acuerdo con el periódico.
Después de que ganara el título mundial, Semenya fue obligada por el organismo mundial a que tomara medicación para bajarle artificialmente sus altos niveles naturales de testosterona si quería competir en otras carreras femeniles.
Aunque el organismo jamás dijo en qué consistió la medicación de Semenya se cree que fueron píldoras anticonceptivas o algo con propiedades similares para reducirle sus niveles de testosterona.
“Hacían que me sintiera enferma, me hicieron subir de peso, tuve ataques de pánico, no sabía si alguna vez sufriría algún ataque cardiaco”, declaró Semenya sobre su medicación.
“Es como acuchillarte todos los días, pero yo no tenía otra opción. Tengo 18 años, quiero correr, quiero participar en los Olímpicos; ésa es la única opción que tengo. Pero debo conseguir que funcione”.